Música y folclor

El ostión, la canción interpretada por Luis Enrique Martínez sobre los potenciadores sexuales

Álvaro Rojano Osorio

10/03/2023 - 04:55

 

El ostión, la canción interpretada por Luis Enrique Martínez sobre los potenciadores sexuales
Luis Enrique Martínez compuso y grabó la canción El ostión cuando no existían tratamientos en contra de la disfunción eréctil / Foto: Discos Fuentes

 

En el mes de diciembre pasado circulaba en redes sociales la imagen de una cesta navideña que contenía productos químicos variados, incluyendo potenciadores sexuales, recomendados para mayores de sesenta años.  Para entonces recibí de Edgardo, El chichi, Caballero el audio de la canción El Ostión que, en ritmo de merengue, interpreta Luis Enrique Martínez.

Se trata de una oda a las ostras como potenciadoras sexuales, producto de acreditarle características afrodisíacas, de creer que tienen un efecto positivo sobre el deseo y la libido debido a su alto contenido de zinc, a la abundancia de yodo, además, por contener Omega 3 que opera como un vasodilatador. Según los medios de prensa que promueven la utilización de este marisco, la combinación de estos elementos permite que la disfunción eréctil sea cosa del pasado.

Luis Enrique compuso y grabó este tema en tiempos en el que no existían los tratamientos orales en contra de la disfunción eréctil, incluidos los tumba viejo o guarapo, como los llamaba Carlos Arturo, mi hermano, quien se especializó en vender lo que llamó la droga para el sexo. Fue con el descubrimiento e irrupción del Viagra en el mercado mundial, en 1998, cuando comenzó la utilización de fármacos para enfrentar la disfunción eréctil, de ahí que sea usual que se hable de Sildenafil, de los jarabes Vita Fer y Mero macho, en fin. 

Cuando fueron grabadas canciones como La chuchuguaza, La concha de guásimo, El pene de zorro guache, La ostra, entre otros, los pontenciadores de moda perdieron importancia. Actualmente, los productos naturales de moda son pocos, entre ellos el Viagra del Amazonas, de China, el Ginkgo Biloba, según información de prensa.

Dice Luis Enrique en la canción que un viejo solterón le contó que estando en Fundación se comió un peso en ostión y el ingerirlo le dio buenos resultados. Por otra parte, indica que la potencia de este molusco, a los hombres sexegenarios los pone en acción, porque les alegra el corazón y los hace acostarse temprano.

También le canta a la desventaja de no tomar ostras, poniendo como ejemplo lo que le sucedió a Simón, que, por no hacerlo, perdió la plata sin discusión, luego de haber puesto una serenata.  De otro lado, asegura el Pollo Vallenato, que en Barranquilla se puso perplejo de ver tanto viejo alegrando la carretilla, porque el ostión hace estirar el pellejo.

Fue el maestro Julio Cesar Oñate Martínez quien me puso en contexto con parte de la letra de la canción La Punta, compuesta y grabada por Calixto Ochoa, en la que pondera al “coroncoro”, pez que se encuentra en numerosos ríos de América, como un revitalizador sexual. A éste le acreditan esta virtud al considerar que tiene propiedades vasodilatadoras.

Una vez, mientras estaba en Riohacha, llamé a Miguel Medina para indicarle que, si le interesaba un potenciador sexual natural. Era tiempo de creciente del río, las aguas del Magdalena corrían por los arroyos pluviales de las calles de Pedraza, entonces recibí como respuesta de su parte: “trae bastante porque acá somos muchos los damnificados”.

 

Álvaro Rojano Osorio

Sobre el autor

Álvaro Rojano Osorio

Álvaro Rojano Osorio

El telégrafo del río

Autor de  los libros “Municipio de Pedraza, aproximaciones historicas" (Barranquilla, 2002), “La Tambora viva, música de la depresion momposina” (Barranquilla, 2013), “La música del Bajo Magdalena, subregión río” (Barranquilla, 2017), libro ganador de la beca del Ministerio de Cultura para la publicación de autores colombianos en el portafolio de estímulos 2017, “El río Magdalena y el Canal del Dique: poblamiento y desarrollo en el Bajo Magdalena” (Santa Marta, 2019), “Bandas de viento, fiestas, porros y orquestas en Bajo Magdalena” (Barranquilla, 2019), “Pedraza: fundación, poblamiento y vida cultural” (Santa Marta, 2021).

Coautor de los libros: “Cuentos de la Bahía dos” (Santa Marta, 2017). “Magdalena, territorio de paz” (Santa Marta 2018). Investigador y escritor del libro “El travestismo en el Caribe colombiano, danzas, disfraces y expresiones religiosas”, puiblicado por la editorial La Iguana Ciega de Barranquilla. Ganador de la beca del Ministerio de Cultura para la publicación de autores colombianos en el Portafolio de Estímulos 2020 con la obra “Abel Antonio Villa, el padre del acordeón” (Santa Marta, 2021).

Ganador en 2021 del estímulo “Narraciones sobre el río Magdalena”, otorgado por el Ministerio de Cultura.

@o_rojano

1 Comentarios


Camilo Rodríguez 10-03-2023 01:12 PM

Excelente reseña, felicitaciones Álvaro

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

‘Kike’ Muñoz anhela tener manos para aplaudir a Diomedes Díaz

‘Kike’ Muñoz anhela tener manos para aplaudir a Diomedes Díaz

“Por eso es que la vida es un baile que con el tiempo damos la vuelta”. La canción autoría de Diomedes Díaz Maestre le cae m...

Resplandores de un festival de música vallenata en guitarra

Resplandores de un festival de música vallenata en guitarra

El vallenato sonó este fin de semana en el barrio Primero de Mayo de Valledupar, pero de manera distinta. Durante tres días, la guita...

El baile de la pluma: del éxito a la conjura

El baile de la pluma: del éxito a la conjura

  Ya son más de 60 años de un singular suceso musical que develó una escandalosa historia de intriga y desbarajuste carnavalero. E...

Dinastía: Hogar seguro de un patrimonio que es vida y canto

Dinastía: Hogar seguro de un patrimonio que es vida y canto

Eran aquellos tiempos en los que, para que ‘aprendieran a ser hombres’, a los niños los iniciaban en las labores del campo; de m...

“El hecho de ser mujer no nos quita que podamos tocar un acordeón”

“El hecho de ser mujer no nos quita que podamos tocar un acordeón”

Tocar el acordeón en la música vallenata en Colombia ha sido por tradición una tarea en donde ha predominado el género masculino ...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados