Opinión

Editorial: Tiempos de optimismo y de memoria

Redacción

16/04/2012 - 11:00

 

Se acaba la VI cumbre de las Américas y las lecturas son, en su gran mayoría, positivas. Colombia y el continente en su globalidad se encuentran ante un tiempo inédito de crecimiento y prosperidad.

Cartagena se he posicionado ante el mundo como una gran vitrina cultural que, además de albergar un patrimonio incomparable, puede ser también el lugar de encuentro de los principales dirigentes mundiales.

Las palabras del presidente Juan Manuel Santos han sido conciliadoras y todas ellas han destacado la cercanía de los pueblos americanos, la necesidad de trabajar en conjunto y dejar atrás las rencillas ideológicas.

Si es cierto que el “olvido” de ciertos antagonismos es indispensable para poder avanzar conjuntamente hacia el progreso y la estabilidad, también es importante trabajar de manera cotidiana para recordar los horrores del pasado: esos tropiezos que han costado la vida a muchas personas y que han colocado la violencia en el centro del día a día en Colombia.

En ese sentido, es inevitable destacar el trabajo honorable del escritor cesarense Miguel Ángel Martín quien presentó su obra “El perfecto demócrata” (Editorial La oveja negra) la semana pasada en Valledupar.

Su obra trata de enfrentarnos con el pasado, esa realidad difícil de encarar. Trata de hacernos pensar en las preguntas que habitualmente no nos atrevemos a formular. ¿Qué ha pasado en nuestro país?, preguntó Miguel Ángel durante la presentación. ¿Cómo pudieron matar a gente inocente, pobre, con gran futuro?

También la obra de Oswaldo Aguilar, “Desterrada en su tierra”, publicada el pasado mes de febrero en Valledupar recopila el trauma de la violencia, las humillaciones vividas por los campesinos y sus deseos de conocer por fin la paz.

Recordar es una forma de evitar que toda esta violencia absurda se repita e invada nuestros espacios de tranquilidad, nuestros momentos en familia. Esos momentos que lo son todo  y, sin lugar a dudas, las artes son un modo muy eficaz para hacerlo.

En los próximos meses y años seguirán apareciendo obras nacidas del trauma dejado por este conflicto sin nombre, sin significado. Anacrónico. Y esperemos que con esto, la Historia no vuelva a repetirse jamás.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Apuntes sobre la JEP: del debate a la restauración

Apuntes sobre la JEP: del debate a la restauración

  1-. Introducción Sin duda alguna, el componente más polémico del Acuerdo de La Habana es la Jurisdicción Especial para la Pa...

El paraíso de la burocracia

El paraíso de la burocracia

  Cuando estudié Derecho en la UPC, sede Sabanas, confirmé que la lectura era un escape fulminante hacia la emancipación de los ...

La paz necesita personas cabales

La paz necesita personas cabales

Hace dos semanas tocamos el tema de víctimas y victimarios, en dicho escrito mostrábamos una seria preocupación por la polarización...

Aaron Swartz, una muerte injusta

Aaron Swartz, una muerte injusta

Esta semana leí la noticia del deceso de Aaron Swartz un joven activista cofundador de Reddit que luchó durante su corta vida ( 26 a...

Pequeñas figuras de papel

Pequeñas figuras de papel

Me preguntan a veces por qué insisto en el tema de la niñez, habiendo otros tanto o más importantes en la agenda pública. Insisto, ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados