Opinión

Editorial: El mensaje de un catálogo artístico

Redacción

14/07/2014 - 10:30

 

Editorial: El mensaje de un catálogo artístico

Los protocolos existen para ser ignorados. Y más cuando se trata de arte.

El pasado 11 de julio, el cierre de la exposición artística del colectivo “El grito” en Valledupar vino a recordarnos que, durante más de dos meses, 39 artistas de la región se unieron para reivindicar un mayor reconocimiento al arte.

No es algo que pueda tildarse de trivial, sino todo lo contrario: se comprobó la persistencia de unos gestores y artistas que buscan soluciones frente a la desidia e insensibilidad de unos dirigentes que no acaban de entender el valor de la Cultura para el futuro de este departamento.

Fue una clara muestra de que, en la actualidad, no hay bandera política dispuesta a escuchar más allá de los intereses inmediatos y de las preocupaciones de imagen. Es cierto que se perdió otra ocasión de entablar un diálogo constructivo con las autoridades municipales y departamentales, pero, por otro lado, el sector cultural manifestó con una nueva voz la creatividad y la locuacidad que debe mostrar el Arte en todo momento.

La ceremonia que acogió la sede de la Fundación AVIVA salió de los patrones habituales por dos motivos: 1) se entregó el catálogo oficial al final y 2) la asistencia fue más concurrida que la misma inauguración. Razones suficientes para reflexionar.

El catálogo financiado por la Cámara de Comercio de Valledupar fue el centro de todas las atenciones. Y no sólo por su formato de gran calidad, sus más de 80 páginas y las presentaciones de cada artista, sino por todo lo que representa.

Éste es un esfuerzo simbólico por catalogar los talentos plásticos de Valledupar, por divulgarlos dentro y fuera de la ciudad, y una herramienta necesaria para que los artistas comuniquen sus logros ellos mismos.

El catálogo de “El Grito” debería ser una referencia para futuras exposiciones. Instituciones locales que auspicien una exposición de arte deben ofrecer ese soporte informativo que ayuda los artistas a promocionarse ante el público y las galerías.

Pero quedémonos con la imagen de un colectivo unido por una causa que supera el prestigio y las aspiraciones personales, que bebe en la fuente de la colaboración, la humildad y el deseo de superación. Es arte solidario.

 

PanoramaCultural.com.co

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La sociedad de la mentira

La sociedad de la mentira

En esta reflexión acudo al título de un libro de la periodista y abogada María Teresa Herrán, “¿La sociedad de la mentira?, pa...

Los estragos de la “celotipia”

Los estragos de la “celotipia”

  No logro explicarme cómo existen matrimonios que conviven tantos años bajo el eterno imperio de la celotipia, y esta relación ...

Adornos peligrosos y el arte del encuentro

Adornos peligrosos y el arte del encuentro

  I Su prosa revela imágenes de un pasado coloquial y vertiginoso, pero también mágico. Él hace de la fábula una artimaña se...

Noches de guacherna

Noches de guacherna

En Tamalameque, como en todos los pueblos del río y de la ciénaga insertos en la llamada “depresión momposina”, desde tiempos in...

El importador de urea egipcia

El importador de urea egipcia

  Nuestra región, la antigua provincia de Padilla, es un conglomerado con actividad socio-económica definida, tendiente tradicional...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La parranda y el parrandero en la música vallenata

María Emilia Aponte Mantilla | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados