Opinión

Editorial: La Cultura, elemento diferenciador en las campañas del 2015

Redacción

23/03/2015 - 06:30

 

Editorial: La Cultura, elemento diferenciador en las campañas del 2015

El Carnaval de Valledupar (2015), resucitado tras 3 años de silencio

Este año 2015 se caracteriza por ser un año de elecciones en Colombia, año en el que las personas con aspiraciones políticas calibran sus discursos y programas.

Por razones históricas, la Cultura y la Educación han sido las grandes olvidadas de las últimas décadas. Las promesas electorales se han concentrado en proyectos palpables, edificaciones y estructuras de gran impacto visual, pero de escasos efectos productivos y humanos, y en muchas ocasiones inacabados.

El año 2015 podría marcar un cambio de rumbo. El electorado hastiado y desconectado exige cambios. Pero, por encima de todo, la saturación de lemas políticos redundantes obliga los candidatos a renovarse.

En ese contexto, la Cultura y la Educación se presentan como los grandes lemas diferenciadores. Y más en ciudades del litoral caribeño como Riohacha, Santa Marta o Valledupar donde la gestión pública de los últimos años se ha visto afectada seriamente.

La Cultura irrumpe como una válvula de rescate -y una cápsula de renovación- para todas aquellas ciudades que buscan un resurgir económico y un posicionamiento atractivo a nivel regional y nacional. A través de ella se puede proyectar un desarrollo humano y comercial que beneficie a distintos sectores y, que suavice paulatinamente las inequidades que desarticulan nuestras urbes.  

El mejor ejemplo en la costa Caribe lo encontramos en Montería: ciudad que ha sabido apoderarse de uno de sus elementos más identificativos (el río Sinú) para convertirlo en un símbolo de reconciliación y de atracción cultural. El Sinú ya es el escenario de los primeros festivales de río y se presenta como uno de los mejores ejemplos a nivel arquitectónico y turístico para Colombia. Montería ya es un modelo cultural para el Caribe Colombiano.

Así pues, bienvenidos sean todos aquellos candidatos que decidan incluir la Cultura en su programa político: sea proyectando la conservación de su patrimonio, ideando proyectos folclóricos que impulsen el turismo, desarrollando programas innovadores y responsables de cultura ciudadana, apoyando eventos que favorezcan el pensamiento y la cultura democrática, o facilitando esa transición a la que nos obliga la imparable Paz.

No obstante, es preciso recordar a los candidatos a la expectativa de un espacio en las alcaldías que todo programa meramente electoralista –es decir que no se haya construido a través de un verdadero compromiso ciudadano– puede ser más adelante la causa de un profundo malestar social y una gran pérdida de tiempo. En efecto, la Cultura tiene su lenguaje, ama la transparencia, se proyecta a largo plazo, rehúye del doble sentido, impone su calendario, y valora a quienes trabajan con el corazón en la mano. Y todo eso, no se improvisa.

 

PanoramaCultural.com.co

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Pedigüeñería Vallenata

Pedigüeñería Vallenata

  Ya olvidamos la estadística de desempleo en Valledupar, ahora con nuevos parques, hacemos en silencio un homenaje al “Parque de...

Guatapurí, una historia que quiero que vivan mis hijos

Guatapurí, una historia que quiero que vivan mis hijos

Un 25 de abril, víspera del Festival Vallenato, del año 96, madrugué para hacer mis ejercicios matutinos. La luna atestiguaba como a...

El 9 de marzo se acaba el carnaval

El 9 de marzo se acaba el carnaval

Después de más de cuatros meses de comparsas, desfiles, fandangos, guacherna, lectura de bando, coronación del rey momo, festival de...

Por fin justicia con los ancianos

Por fin justicia con los ancianos

Desde siempre los ancianos han sido el epicentro de la familia y de la tribu, sobre los ancianos caía la responsabilidad de aconseja...

Difunto enamorado

Difunto enamorado

  Sebastián Nazar Valencia sabía que esa noche era su última cacería, presagiando en su pecho que algo no andaba bien, sin embarg...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La parranda y el parrandero en la música vallenata

María Emilia Aponte Mantilla | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados