Opinión

¿El Vallenato es la carne del sándwich?

Jorge Nain Ruiz

16/06/2017 - 06:05

 

 

Me he leído con especial cuidado un interesante artículo escrito por el juicioso investigador y folclorista Abel Medina Sierra, en el cual se pregunta si el actual boom de la música popular representa una amenaza para el vallenato y concluye con la afirmación de que a ese género musical aún le faltan muchos arroyitos que pasar y que será el tiempo el que diga si esta música llamada popular desplazará a nuestro vallenato en el gusto de los colombianos.

Hoy quiero hacerle eco a ese trabajo y confirmar aquí lo que ya es una verdad que no podemos ocultar, consistente en que la llamada música de despecho o popular se nos tragó un buen pedazo de la torta que por mucho tiempo el vallenato casi que se la había comido solito e integra.

Esa música que alguna vez tratamos con cierto desdén y menosprecio hoy se nos metió al rancho y no nos dimos cuenta en qué momento. Le hemos dado bastante palo al reguetón y lo hemos graduado como el contrincante a vencer e inclusive algunos, entre los que me cuento, hemos minimizado sus logros e incursión, comparándolo con otros géneros como el merengue dominicano que en otras épocas nos asustaron, pero sólo fue eso, un susto.

El asunto es más complejo de lo que pensamos porque entre el reguetón y el despecho nos tienen hoy convertidos en un sándwich, y al parecer, son muchos más los que quieren  comer pan, así sea momentáneamente; no podemos caer en el error de siempre que es ponernos a descalificar su autenticidad, sus letras “corta-venas”, su origen campesino, su cercanía con temas de paramilitarismo y narcotráfico, o decirle que es “música de plancha o de cantina” porque nosotros no estamos libres de pecado y conocemos de todo eso, incluso, primero que ellos.

Darío Gómez, Luis Alberto Posada y el Charrito Negro, son para gran parte de Colombia hoy, los Luis Enrique Martínez, Alejandro Duran o Emiliano Zuleta Baquero, porque aquellos jóvenes que se han atrevido a emularlos y darle el toque juvenil a ese género, sin duda lo están haciendo bien y ahí está el resultado a la vista. 

Ahora, ¿y nosotros qué estamos haciendo?, ¿estamos dormidos en los laureles, esperando que pase el supuesto boom? Yo mismo me respondo: no, no estamos dormidos, el Festival de la Leyenda Vallenata versión 50 Rey de Reyes fue el evento cultural más importante del país en los últimos 50 años. Tenemos academias en muchas ciudades a nivel nacional y semilleros de niños y jóvenes que nos garantizan vallenato para rato, pero es claro que nos faltan otras estrategias para enfrentar esos fenómenos.

Yo sigo pensando que una de ellas sería volver por los fueros del vallenato clásico, de las poesías de Gustavo, de las narrativas de Escalona, del canto de Poncho, Oñate o Diomedes, en fin del vallenato que en las últimas tres décadas del siglo pasado, fue capaz de conquistar el gusto de más de medio país.        

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz 

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

1 Comentarios


Luis Carlos Ramírez Lascarro 18-06-2017 10:54 PM

Es bastante desproporcionado decir que la versión del 50 aniversario del Festival fue el evento cultural más importante del país en los ultimos 50 años. Cuales son las razones objetivas que sitúan a ese evento por encima de todos los demás del país en los ultimos 50 años?

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Catedrático: ejemplo de trabajo por horas

Catedrático: ejemplo de trabajo por horas

  El trabajo por horas existe: así trabajan buena parte de los docentes universitarios y los médicos generales. Desconozco el ámbi...

Los viajes del acordeón

Los viajes del acordeón

No siempre la música vallenata tiene que ser ejecutada con acordeón ni todo lo que se toque con él debe ser considerado como tal. Ni...

Cayó un gato boca arriba

Cayó un gato boca arriba

La expresión coloquial con que encabezo este texto, se la escuché hace muchos años a un anciano de mi pueblo y la había olvidado,...

Es mejor no hablar de lo que uno no sabe

Es mejor no hablar de lo que uno no sabe

  Me da mucha tristeza y dolor tener que escribir esta columna para desmentir a un periodista y abogado al que tenía en buen concept...

Editorial: El papel crucial de la mujer en las letras

Editorial: El papel crucial de la mujer en las letras

La historia de la literatura caribeña y cesarense ha reflejado hasta ahora una escasa presencia de la mujer como sujeto literario. El...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados