Opinión

Pobreza y desempleo en el Cesar: un lastre a superar

Jhon Flórez Jiménez

03/10/2022 - 04:50

 

Pobreza y desempleo en el Cesar: un lastre a superar
El departamento del Cesar, al norte de Colombia / Foto: archivo PanoramaCultural.com.co

 

La pobreza y el desempleo campean actualmente en el Cesar, tanto en la zona rural como urbana, debido a los efectos de la pandemia por Covid-19, la crisis económica sobreviviente y la falta de una política pública nacional y departamental para incentivar la economía, generar empleo y apoyar a los microempresarios.

El desempleo y la falta de oportunidades generan pobreza, malas condiciones de vida para los ciudadanos, y se constituyen en factores que retrasan el desarrollo y pueden generar deserción escolar, inseguridad y negación de un futuro mejor a miles de jóvenes, madres y padres que anhelan conseguir su sustento diario.

Por lo cual, es necesario desarrollar un programa incluyente en materia de empleo, generando oportunidades para todos, desde el sector público y en sinergia con el privado, para lo cual se pueden apoyar proyectos de microempresarios, que susciten nuevos puestos de trabajo, así como reducir impuestos a quienes contraten personal, incentivar el comercio y atraer la inversión privada.

Otra forma de combatir el desempleo y generar progreso, es incentivar el turismo, potenciando la gastronomía, eventos culturales y artísticos, congresos de profesionales, gremios y académicos, etc., de tal suerte que el Cesar sea epicentro cultural de Colombia y en él concurran numerosas personas deseosas de presenciar dichos eventos y conocer nuestro bello departamento.

En el mismo sentido, es necesario implementar programas que incentiven la economía del agro, el cual es la despensa del Cesar. Lo anterior implica apoyar los proyectos productivos de nuestros campesinos, para que puedan cultivar la tierra y así proporcionarlos el alimento de que precisamos en las ciudades, para lo cual no se puede dejar solo al campesinado, sino ayudarles con materias primas, créditos blandos, tecnificación, vías y transporte, de tal forma que les genere rentabilidad la producción agrícola y puedan cubrir su mínimo vital.

Bajo el mismo orden de ideas, es necesario apoyar otros proyectos productivos rurales como la piscicultura y la pesca artesanal, los cuales no pueden estar relegados a un segundo plano, pues constituyen un trabajo digno del cual viven muchas familias cesarenses y de cuya labor nos beneficiamos porque nos abastecen de productos necesarios para nuestra óptima alimentación.

Es por ello que se deben reconocer los derechos colectivos y humanos de los pescadores artesanales y las comunidades que viven en las zonas ribereñas y costeras, así como sus territorios, tales como el trabajo, el mínimo vital, la igualdad, la vida, la salud y la vivienda digna, entre otros, reivindicando sus derechos y el de la mujer que vive en estos territorios como cabeza importante de dichos proyectos productivos.

De la misma forma, es menester apoyarlos con sistemas de créditos flexibles, e incluso subsidios otorgados por el Estado, así como infraestructura y herramientas necesarias para que puedan hacer de su labor una actividad rentable que les permita vivir en condiciones justas y dignas.

El departamento del Cesar tiene zonas fértiles en muchas de sus latitudes (como la zona Norte, donde también se da la ganadería), y gracias a los afluentes que lo atraviesan e irrigan, es propicio para la pesca, en zonas como en la margen del río Magdalena y el complejo cenagoso, incluyendo la Ciénaga de Zapatosa; mientras que en otras como el centro, se ha establecido la minería (en Chiriguaná, El Paso, Becerril, La Jagüa de Ibirico, etc), la cual no ha mejorado las condiciones de vida de sus habitantes, por lo cual también precisan de acciones pragmáticas por parte del gobierno departamental que generen oportunidades para la población.

Sin embargo, para que todas estas propuestas se puedan materializar, se requiere de un nuevo liderazgo transparente, que combata la corrupción y el clientelismo político, y que tenga como norte mejorar las condiciones de vida de la población urbana y rural del Cesar.

Sólo así se podrán concebir, implementar y desarrollar programas productivos en la ciudad y el campo, favoreciendo a los pequeños y medianos productores, microempresarios, campesinos, pescadores y artesanos, como también a los gremios e industriales que generen empleo para la población agobiada por años de pandemia, crisis económica, corrupción y falta de voluntad política.

                                    

Jhon Flórez Jiménez

Abogado- Activista político y social

Sobre el autor

Jhon Flórez Jiménez

Jhon Flórez Jiménez

La columna

Abogado. Especialista en contratación estatal y derecho constitucional y administrativo. Magíster en Ciencias Políticas. Analista político y activista social.

@jhonflorezjim

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La luna tiene poder

La luna tiene poder

Anoche observé la luna, ese satélite natural que causa tanta fascinación a los seres humanos, esa que desde siempre ha sido rodead...

Humor y política

Humor y política

  El humor y la burla van de la mano y recorren los vericuetos de la vida, deteniéndose en forma caprichosa en las esquinas del ve...

Carta de una wayuu al presidente de Colombia‏

Carta de una wayuu al presidente de Colombia‏

Doctor Juan Manuel Santos. Respetuoso saludo: Le escribo desde Pancho, una aldea wayuu con casas de barro y techo de zinc, que se leva...

Porque tengo treinta y cinco años

Porque tengo treinta y cinco años

Porque tengo treinta y cinco años, sé que existió un mundo en el que hacer tareas era una aventura. Para hacer un trabajo era ne...

Los agujeros en la red

Los agujeros en la red

  Este siglo de la tecnología avanzada ha dejado plasmada, más que nunca antes, la vacuidad de ciertas relaciones humanas. En las d...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

Sanar con árboles

Rosa Cintas | Medio ambiente

La feria de Magangué

Álvaro Rojano Osorio | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados