Patrimonio
¿Por qué la parterÃa tradicional es patrimonio cultural e inmaterial de Colombia?
Â
Cuando en 2016 se anunció que la parterÃa tradicional del PacÃfico era declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación, buena parte del paÃs se preguntó ¿y qué es eso de la parterÃa?
La Colombia urbana que vive en las grandes y medianas ciudades, y aún en los pequeños municipios, no sabe que en buena parte de la Colombia profunda y rural los niños y niñas no nacen en los hospitales, ni tampoco por medio de cesárea. En estos territorios del paÃs casi todas las mujeres dan a luz en sus propias casas, mediante parto natural, rodeadas de su familia y con la ayuda de una amiga que la guÃa y apoya en ese difÃcil e importante trance, ella es la partera tradicional.
Pero la partera tradicional campesina, afro o indÃgena no solo es la mujer que llega a traer al mundo los bebés como lo harÃa un médico a domicilio acá en las ciudades, es mucho más que eso, ella conoce las hierbas y medicinas naturales necesarias para cada etapa del momento del embarazo y después del parto; ella está con a la mujer dÃas antes y dÃas después del parto es su compañÃa y su apoyo; la partera le da al maravilloso momento del parto la trascendencia mÃstica y espiritual que significa traer un vida al mundo. En suma, la tradición de la parterÃa tradicional dignifica y humaniza el proceso de nacimiento humano.
Hay que decir que, aunque la parterÃa de las comunidades afro del PacÃfico fue declarada patrimonio inmaterial de la nación, esta tradición también existe en casi todas las comunidades rurales del paÃs. Por ejemplo: en indÃgenas Wayúu, en AmazonÃa o la OrinoquÃa; también en comunidades campesinas del Catatumbo, el Magdalena Medio, el Cauca o el Caquetá asà como en comunidades afro del Caribe y el Urabá. En otras palabras, la parterÃa tradicional es propia de la Colombia profunda.
Por otro lado, la parterÃa del PacÃfico, y del paÃs en general, no sólo es un gran baluarte cultural, en términos sanitarios es un enorme apoyo para el Sistema Nacional de Salud, piensen un momento, de no ser por las 2.000 parteras que hay en el paÃs, ¿Cómo harÃa el sistema de salud para dar cobertura a los nacimientos en regiones rurales donde el hospital más cercano está a 10 horas por trocha, rÃo o mar? Las parteras en sà mismas son importantes agentes de salud que se van formando desde niñas para este noble oficio y que finalmente suplen al Estado en su comunidad. Hay que decir además que todo este proceso de salud tradicional materno infantil se desarrolla en comunidades rurales sin que le cueste mayor cosa al Estado. No en vano la OMS recomienda a los gobiernos invertir en promover la parterÃa en sus paÃses, calcula este organismo que con más parteras se salvarÃan millones de vidas si en 73 paÃses.
Pero hay más, las parteras además de ser preservadoras de la cultura afro y de saberes medicinales ancestrales, además de dignificar y humanizar el parto y además de ser agentes de salud, son lideresas de sus comunidades. Los niños y niñas, las mujeres y los hombres les guardan respeto y gratitud a las parteras, no en vano todos llegaron al mundo en sus manos. En las regiones rurales las parteras son cohesoras de las relaciones sociales, son comunidad.
Por todo lo anterior es tan importante el reconocimiento de la parterÃa del PacÃfico como Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia, en estas mujeres y en las demás parteras del paÃs en verdad vive una de las tradiciones culturales más enaltecedoras de la vida humana y uno de los oficios más nobles que pueden existir.
Desde 2012 la Fundación ACUA trabaja en equipo con ASOPARUPA, la Asociación de Parteras Unidas del PacÃfico en tres frentes. El primero contribuyendo a valorizar las bebidas tradicionales elaboradas por las parteras con plantas medicinales que sirven para la preparación al parto y el postparto. En este punto buscamos que las bebidas tradicionales y medicinales tuvieran un valor social y económico para ellas. El segundo frente tiene que ver con el reconocimiento por parte del Estado colombiano de la parterÃa como parte del Sistema de Salud de Colombia en la Ley Estatutaria de Salud. (Ahora hay que trabajar en que quede consagrada en la ley ordinaria de Salud). Y el tercer frente también fue aportar en el reconocimiento ante el Estado, en este caso ante el Ministerio de Cultura para que la parterÃa fuera declarada como Patrimonio Cultural Inmaterial de Colombia, los que como Fundación llena de una profunda satisfacción a todo nuestro equipo.
Durante estos años el equipo de la Fundación ACUA en su trabajo con ASOPARUPA y con parteras de toda Colombia descubrió que el paÃs tiene mucho que aprender de la parterÃa. Observamos que en las ciudades el parto es casi siempre deshumanizado y estandarizado en la práctica de miles de cesáreas innecesarias cada año. Descubrimos también que en la medicina convencional muchas mujeres viven su parto solas, sin la compañÃa de su familia, a veces maltratadas e inducidas dar a luz por medio de cesáreas que insistimos casi siempre son innecesarias. Finalmente comprendimos que en la parterÃa tradicional hay un valioso conocimientos cultural, social y sanitario que de llevarse a la práctica en las ciudades con el parto en casa, se mejorarÃa notablemente el proceso del nacimiento en Colombia con todos los numerosos beneficios que esto conlleva. Hablar de llevar el conocimiento del parto tradicional a las ciudades no es una rareza, por el contrario, es una práctica aplicada y promovida con mucho éxito en paÃses de Europa, Estados Unidos y Asia.
Esperamos que, con la declaración de la parterÃa como Patrimonio Cultural Inmaterial, que médicos, obstetras, ginecólogos, personal de salud, instituciones de salud y la sociedad en general cambien su forma de ver a las parteras muchas veces menospreciadas, en ellas yace un conocimiento ancestral de enorme valor social para miles de mujeres. Se debe seguir promoviendo el reconocimiento de las parteras como verdaderas agentes de salud, como mujeres expertas y profesionales del parto humanizado de quienes hay mucho por aprender y asà se debe quedar consagrado en la próxima ley ordinaria de Salud.
Finalmente, todo el paÃs en general debe redescubrir que en buena parte de su identidad cultural, es decir, eso que nos hace sentir colombianos, hay mucho de la cultura afro y campesina y las parteras son preservadoras de este maravilloso acervo.
Â
Gabriel Pacheco
Equipo @FundaciónACUA
0 Comentarios
Le puede interesar
El Museo del acordeón, el lugar más universal de Valledupar (y posiblemente del Caribe colombiano)
 El jueves 24 de marzo del 2022, la Casa-Museo del Acordeón y su fundador Beto Murgas recibieron un reconocimiento de parte del Par...
Umbral del pasado
 La cultura popular, la de los pueblos, la que ha sido transmitida por oralidad desde tiempos inmemoriales, ésa que es abrazada con...
Qué es el PEMP y cómo se ejecuta: el caso de Valledupar
Por ser septiembre el mes en el que se celebra el patrimonio a escala nacional, la sigla PEMP toma mayor fuerza entre las personas y ...
Desaparición forzada de la oralidad
Hace algunos años, en el libro «Tamalameque historia y leyenda» escribÃa sobre la pérdida acelerada de las tradiciones y me salÃ...
El sistema defensivo de Cartagena de Indias: las fortificaciones más imponentes de América
 Cartagena de Indias es uno de los ejemplares más completos, en América, de fortificación colonial abaluartada. La importancia de...