Pensamiento

Fascismo

Gloria Cepeda Vargas

29/03/2016 - 02:20

 

Las más ordinarias falencias de la naturaleza humana, se enmascaran. Una de ellas la constituye  ese vocablo que conocemos como fascismo.

Ahí no hay decantación política ni soporte filosófico. Simplemente un tsunami   atrincherado  tras un remoquete político. Porta  un anzuelo que no falla: paternalismo hipertrofiado hasta la utopía y una atracción inevitable: el imán del espejismo en el desierto.

El fascismo no tiene brújula. Ignora dónde medran la derecha o la izquierda que deberían tirarle las orejas a los llamados partidos políticos. Lo suyo es una locuacidad hiperestésica, ejercida con la maestría que da la desvergüenza rigurosamente masticada.

Con el cuento de representar el espíritu del pueblo, nos cortan hasta las uñas. Se arroga facultades ajenas e intocables. Es ecléctico sin equidad, ubicuo sin respeto  por el espacio ajeno, lujuriosamente ambicioso  de poder.

Se declara nacionalista violando así de manera flagrante no solo un calificativo aún impúber sino (y es lo más grave) la dignidad del Estado (que es una cosa) y la del pueblo (que es otra).

Calculista consumado, mide, primero con antelación y luego sobre el terreno, la velocidad del viento. A veces solo un mimo que habría envidiado Marcel Marceau y otras un actor de  última generación, recaba los olvidos, las ilusiones fallidas, las esperanzas a medio moler de un pueblo en perpetuo estado de hibernación para fabricar  su bandera. 

Entonces se desnuda, le brotan colmillos, garras,  tentáculos. Su fundamentalismo aterra, su soberbia asquea, su ignorancia desconcierta. No es derecho ni izquierdo,  rojo o azul,  Hugo Chávez o Álvaro Uribe; apenas un sancocho  maloliente que invade con su insignificancia hasta el derecho que tenemos a pensar y a decidir.

 

Gloria Cepeda Vargas

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El conocimiento y la felicidad

El conocimiento y la felicidad

  El conocimiento humano como resultado de la investigación debe contribuir a la obtención de la felicidad del hombre en la medida ...

El cerebro racista

El cerebro racista

Ahora que el racismo, el supremacismo blanco, el nacionalismo y la xenofobia tienen gran visibilidad en la arena política mundial, alg...

Política, intelectuales y cultura popular en la Colombia de los años cuarenta

Política, intelectuales y cultura popular en la Colombia de los años cuarenta

A lo largo del decenio de los cuarenta se vivió en Colombia una eclosión de la intelectualidad. Varios personajes reflexionaron y tem...

Gabo y su compromiso con las causas redentoras de los pueblos

Gabo y su compromiso con las causas redentoras de los pueblos

Al igual que han pretendido con Mandela algunos voceros de las clases dominantes de muchos países del mundo, la oligarquía colombiana...

La guerra y la paz, la poesía y el amor

La guerra y la paz, la poesía y el amor

  La paz no se hace con los amigos, sino con los enemigos. La guerra se gana para compartir la paz con el enemigo. La paz no es el...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados