Artes escénicas

El Teatro Cesar: nuevo capítulo de un abandono anunciado

El Teatro Cesar en total abandono / Foto: El Pilón

Hubo un tiempo en que el centro histórico de Valledupar era el centro de las miradas. El Teatro Cesar fue testigo y protagonista de esa historia. Ubicado en la carrera 7ª con calle 15, conoció su época de oro entre los años 50 y 70, cuando las filas se formaban a su alrededor ante la emoción de las películas que anunciaba.

Inaugurado por la familia Baute Uhía, el Teatro Cesar fue pionero –junto al Caribe y El San Jorge– en la difusión de películas[i] en Valledupar. Fue el símbolo de un despertar y de un resplandor, pero ahora lleva varias décadas en el olvido.

Su estado es crítico. Sólo hay que ver por fuera una parte caída de su techumbre y algunas de sus fachadas deterioradas para corroborarlo, aunque sus más de 800 metros en el centro hacen de este espacio un lugar interesante para revivir la cultura.

Preguntado en una entrevista publicada en El Pilón, el historiador Tomás Darío Gutiérrez, sostenía en 2016 que: “Allí podría funcionar perfectamente un museo, una Casa Cultural, o un Centro de Convenciones, que coincida con la imagen histórica de ese sector de la ciudad”[ii].

Tres años más tarde, cuando Tomás Darío Gutiérrez asumía justamente la función de secretario de Cultura, el colectivo Maderos Teatro creyó en la posibilidad de revivir ese sueño y presentó un proyecto recuperación del Teatro Cesar a la convocatoria Ley de Espectáculos 2019. El proyecto que recibió el respaldo del Ministerio de Cultura, y de otros gestores culturales de la ciudad, buscaba, según las palabras de la actriz Clarissa Cuadros (miembro del colectivo), transformar el sitio en “un gran escenario de las Artes y del Caribe, en el que todos los artistas de la región y del país tendrían acceso”, 

No obstante, la convocatoria ha seguido, desde sus inicios, un camino tortuoso y lleno de polémicas. La actual secretaría de Cultura de Valledupar, encabezada por Carlos Liñan, y la Alcaldía de Valledupar, han explicado que quedaba desierta debido a “vicios y falencias”, esencialmente por la vocación del inmueble y una evaluación jurídica que se hizo a principios de diciembre del 2019 que resultó negativa. Sin embargo, el colectivo Maderos Teatro sospecha que la decisión es más política que de orden técnica o jurídica.

En un comunicado, el colectivo de actores argumenta que el Teatro Cesar ha cubierto históricamente una gran cantidad de actividades artísticas (desde el Cine hasta la danza y el teatro), y, además, se les ha exigido unos documentos –como el plan de emergencia, certificación de bomberos o arrendamiento– que no aplican en el caso de un inmueble virtualmente abandonado.

Los proponentes del proyecto explican que la convocatoria ha sido declarada desierta sin verdaderos fundamentos, cuando el Ministerio de Cultura declaraba el 14 de febrero que el colectivo Maderos podía adquirir el Teatro Cesar.

En unas recientes declaraciones, la fundadora de la fundación AVIVA, Alba Luz Luque, expresó que [las autoridades municipales] “interpretan a su manera y hacen lo que sea para cumplir los fines de bloquear, destruir un proyecto de ciudad y al patrimonio”.

De momento, el Teatro Cesar es el que pierde. Su abandono crece con el paso de cada administración.

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