Artes plásticas

Santiago Mejía: “El arte público busca dar mensajes más directos”

Durante la semana de diseño organizada por la Fundación Universitaria Area Andina en Valledupar, el artista e interventor Santiago Mejía habló del arte público y de su relación con el diseño en una conferencia que reunió a un gran número de alumnos y docentes.

Aprovechamos la oportunidad para entrevistarlo y conocer su experiencia con los Jardines Insurgentes: un proyecto que lidera en la capital de Colombia.

PanoramaCultural.com.co: ¿Cuáles son los vínculos que existen entre diseño y arte público?

Santiago Mejía: Durante la conferencia organizada en la Area Andina miramos los puntos de convergencia entre diseño y arte público y logramos resaltar algunas preguntas claves que permiten descubrir las relaciones que existen entre ambos conceptos. ¿Cómo el arte y el diseño pueden facilitar la apropiación del espacio público? ¿Cómo debe salir este trabajo a la calle? En el caso de la Fundación Area Andina, se está proyectando realizar una pintura mural en la cancha de la entrada y un proyecto de cartelismo, éstas son dos propuestas de diseño que se aplican al arte público.

¿Cuáles son las implicaciones del arte público? ¿Es un arte de todos o de nadie?

Trabajar en comunidad es un requerimiento en estos tiempos. Las cosas hechas en solitario resultan más complicadas. Es bueno tomar en cuenta el aspecto colaborativo, porque en muchas ocasiones cuando un trabajo se hace entre varias manos es mejor.

Decir que el arte público es de todos o de nadie es un poco arriesgado porque, por lo general, se trata de recuperar espacios que están en deterioro. Se busca generar una resignificación de los lugares y de los espacios.

Este tipo de arte permite activar, generar unos pequeños detonantes para que se formen otros tipos de diálogos en la ciudad. En muchas ocasiones, el arte público es el fruto de una o dos personas que desarrollan un trabajo independientemente de lo que piense la gente. Es una manera de operar. Pero también existe otra manera que consiste en tener en cuenta la colectividad y hacer que el trabajo sea participativo.

En ciertas ocasiones, el gobierno o las instancias de poder deciden reconocer o proteger una obra pública en un mural y ahí es cuando la obra pasa a ser reconocida como patrimonio cultural y local.

¿Cómo se construye una propuesta de arte público?

Hablar de metodología es algo muy subjetivo. En principio hay que destacar dos reglas básicas: querer decir algo y entender el espacio en el que se va a hacer. Para entender el espacio en el que se va a hacer, uno puede empezar a jugar con los diferentes objetos semióticos que tiene el espacio y valerse de ellos para potenciar el mensaje que se quiere transmitir.

Segundo, hay que encontrar la forma más acertada de expresar lo que se quiere decir. El arte público busca dar mensajes más directos a la gente y crear una relación más directa entre el público y el espectador.

Cada uno tendrá su propia manera de hacer arte pero es cierto que todos los interventores públicos piensan cuál es la mejor forma de transmitir un mensaje y cómo ubicarse en el espacio.

Arte público y arte urbano, ¿es lo mismo?

Cuando hablamos de prácticas artísticas en lo público hablamos de una gran variedad de expresiones: el muralismo, graffity. El graffity puede considerarse arte público, incluso en los trenes. Pero claro, depende de quién sugiere los valores artísticos de los graffitys y quién es el personaje que está evaluando si esto es o no es arte.

El artes un acto de comunicación y, por eso, siempre surgen preguntas:  ¿Un dibujo por ser visualmente atractivo es arte? Muchos de los grandes del arte urbano o de la intervención guerrilla buscan esos lugares de conflicto para visibilizar una idea. ¿Se puede considerar arte una creación que roza la ilegalidad?

¿Qué son las intervenciones guerrillas? ¿Se incorporan en los programas académicos de arte y diseño?

Las intervenciones guerrilla son esas intervenciones que se hacen al borde de la ilegalidad y que están buscando el intersticio que existe entre lo completamente ilegal y la práctica artística.  En la academia, está claro que no se toman en cuenta, pero es muy válido generar esos cruces para entender la práctica artística real y la academia.

¿Existen proyectos que han destacado a nivel nacional en el arte público?

Sí, muchísimos. En Colombia han destacado proyectos como el que lidero “Jardines insurgentes”, o proyectos de cartelismo. Realmente, estamos en un momento de explosión creativa en el que la gente se quiere tomar este nuevo espacio que es la calle.

¿En qué consiste el proyecto de Jardines insurgentes?

Es una propuesta de resignificación del espacio público por medio de la ilustración, del uso de objetos y la siembra de jardines. Se utilizan lugares deteriorados o relegados al estado de basureros en la ciudad para generar una nueva lectura del espacio público. Lo importante es que siempre se tiene en cuenta la comunidad, es decir que la comunidad es autora de esta intervención. Por medio de ella se trata de lograr una permanencia.