Cine

El Cartel de los sapos o cómo renovar el género narco

Alfonso Moreno

24/10/2012 - 11:00

 

Una nueva película colombiana significa también una nueva excusa para abordar el tema del narcotráfico con todo lujo de disparos y sangrientas persecuciones. Así lo pienso yo y seguramente muchos otros espectadores.

Por eso, cuando se estrenó la película El Cartel de los sapos hace más de una semana, tuve la sensación de que los géneros del narco y sicariato no podían dejar de ser los más representativos en Colombia: la violencia se encuentra quizás anclada en los genes.

Debo reconocer que, al ver la lista de actores contratados en la nueva película de Carlos Moreno –director en estos días de la exitosa serie El Patrón del Mal– sentí una sensación rara: ¿Quizás valga la pena?, pensé. Entre ellos quiero destacar a Manolo Cardona (también co-productor) y Juana Acosta como protagonistas, acompañados por Robinson Díaz, Fernando Solórzano, Andrés Parra, César Mora, Diego Cadavid y Santiago Moure.

También debo admitir que el hecho de que la película fuera escogida una semana antes de su estreno para competir en la selección de las nominaciones internacionales de los premios Oscar, me hizo pensar doblemente: ¿Quizás estemos ante una película histórica?

Así pues, me decidí a verla y, desde el principio, me encontré ante una historia realmente adaptada para el formato cinematográfico (y no una simple serie de televisión alargada para venderse en el cine).

En esta película, Carlos Moreno narra la historia en primera persona –ya contada en una novela por el exnarcotraficante Andrés López– de un caleño al que le dicen fresita, quien se esfuerza en convertirse en un gran traficante de drogas, trata de ganarse el amor de una jovencita inalcanzable y cae irremediablemente en la desdicha.

La película sirve, además, como ejemplo de cómo se están perfeccionando los aspectos técnicos del cine colombiano. El pobre sonido, la música defectuosa, la torpe edición, el vestuario desaliñado, el perverso maquillaje o la fallida fotografía han quedado en el pasado del cine nacional. Cada vez es más común disfrutar de destacados trabajos.

Cuando leí que El Cartel de los sapos se había rodado en tan solo 9 semanas, me quedé sin palabras. Es un tiempo muy corto considerando la calidad de la película y el número de ciudades en las que se ha rodado (9 en total, distribuidas en tres países distintos como Colombia, Estados Unidos y México).

En términos narrativos, el uso del flashback permite que la acción sea constante y sorpresiva. Los detalles van apareciendo poco a poco, y con ellos el espectador entiende progresivamente la magnitud del rompecabezas.

Estos detalles hacen que un espectador prevenido como yo se mantenga entretenido (a pesar de ser una historia repetitiva con personajes llenos de clichés, aunque hay que decirlo también, se cuidan de incurrir en el exceso de chistes grotescos o absurdos).

Para concluir, considero que la película tiene un buen ritmo –aunque decae en la mitad– y ofrece una historia equilibrada entre violencia y amor. Los más reticentes la verán con buenos ojos (aunque a veces aburridos) y los demás se emocionarán sin contención.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Amanecer 2, una película de vampiros muy light

Amanecer 2, una película de vampiros muy light

Amanecer (o Twilight en inglés) es una saga que genera inexplicablemente pasiones y, por lo tanto, donde no existen puntos intermedios...

“Nuestro video prohibido” o cómo reavivar la pasión en una pareja

“Nuestro video prohibido” o cómo reavivar la pasión en una pareja

Tras diez años de matrimonio y dos hijos en común, Jay (Jason Segel) y Annie (Cameron Díaz) siguen muy enamorados, pero la pasión s...

Kick Ass 2 o la vuelta del pateador disfrazado

Kick Ass 2 o la vuelta del pateador disfrazado

En los últimos años, como respuesta al cada vez más nutrido subgénero de cine de superhéroes, han surgido algunas propuestas que i...

Fiesta de Navidad en la oficina: irreverentemente navideña

Fiesta de Navidad en la oficina: irreverentemente navideña

La Fiesta de Navidad nos puede reservar las mejores y peores sorpresas. A veces incluso una mezcla de todo, como la comedia “Fiesta...

Neruda y el hijo de una infección venérea

Neruda y el hijo de una infección venérea

  I Óscar, a través de su voz penetrante y melodiosa, me arrastra hacia un Chile que se ahorca con el cable de la locura. Habla so...

Lo más leído

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Origen del Festival de la Leyenda Vallenata: un viaje en el tiempo

Simón Martínez Ubárnez | Música y folclor

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados