Literatura

Versos en una noche de luna llena en Valledupar

Redacción

28/01/2013 - 12:00

 

Harold FerreiraCada noche de luna llena tiene su recital en Valledupar. Son momentos donde la palabra vuelve a mecer los oídos, a nutrir el alma y exacerbar la imaginación con metáforas y anécdotas inolvidables.

La última tuvo lugar en su escenario de ensueño, la Casita de Bahareque, en pleno barrio del Cañaguate. Un espacio representativo del centro histórico y de la identidad vallenata. Ahí los eventos culturales organizados por la Fundación AVIVA se impregnan de un candor romántico y exclusivo, difícil de olvidar.

Esa noche del viernes 25 de enero no varió en su formato, pero sí en su contenido. Cerca de una luz tenue colocada en una esquina del patio, y bajo la intensa mirada del gran astro nocturno, los escritores se sentaban detrás de la mesita de madera oscura, con serenidad, frente a un público paciente y silencioso.

Primero intervino el poeta Harold Ferreira para leer algunos de sus poemas. Las temáticas de sus lecturas –algunas aparentemente anodinas pero de gran valor literario– incitaron a la reflexión. Finalmente, todo es rescatable en la literatura, y más todavía, en pleno recital de luna llena.

Nos sorprendió especialmente la lectura de un poema erótico, leído con pausada voz y ritmo constante, mientras la imagen atrevida de una pareja en pleno esfuerzo de unión iba construyéndose en la mente de todos. La soberbia del deseo poético contrastó con la quietud de un público contemplativo.

A continuación intervino Boris Serrano para exponer una faceta desconocida de escritor. De pie, y con una voz firme, la lectura de sus textos nos hizo pasear por conceptos tan diversos como el ser supremo, la mujer, la guerra, la pasión, el deseo y la pasión. Su intervención terminó con la lectura de un escrito que hacía referencia a la muerte de su abuelo César Pompeyo Serrano.

El poeta Álvaro Maestre llamó de entrada la atención de los espectadores con la lectura de su texto “Sobrevivientes”. En él estaba reflejada la capacidad de adaptación extrema del Ser humano y su instinto para superarlo todo, hasta el peor de los dolores o la misma muerte. “Es muy difícil matar a la raza humana”, señalaba el autor en ese texto.

La intervención de Iván Zuleta iba teñida de un tono reflexivo. “No sé si escribo para los demás o para mí”, dijo él, y enseguida después la jocosidad se hizo notable. El recuerdo de César Pompeyo Serrano, alias “Mano checha”, narrado con gran expresividad, fue uno de los motivos para la sonrisa ya que pudimos conocer el carácter rígido, casi militar, de un hombre especialmente apreciado en el Valle. “Antes de salir a la calle, él compraba la yuca, iba donde su hijo y le pedía que se la preparara con queso”, explicó antes de remedar la gruesa voz de César Pompeyo.

Finalmente, Fabiola Van Sprahlen cerró esta noche literaria con una lectura de poemas llenos de ternura e ilusión. El deseo de una “tierra prometida” se ligó con la hermosura de un poema dedicado a su hijo y la respuesta lógica del público no pudo ser otra cosa que esos aplausos calurosos que siguen retumbando en las inmediaciones de la casa de bahareque…

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Un rey negro en América latina

Un rey negro en América latina

  Cartagena (Colombia), siglo XVI –XVII. Mi historia empieza mucho antes de pisar las tierras de América del Sur y de Cartagena, ...

Llamada

Llamada

Teresa quiso llorar cuando se acabó la batería del celular. No sólo por el estrés de ir tarde a la cita, sino porque no encontró...

Cómo conservar los libros y tener una biblioteca perfecta

Cómo conservar los libros y tener una biblioteca perfecta

  Conservar libros antiguos es una tarea que a veces se torna complicada teniendo en cuenta que la tinta y el papel no tenían la mis...

La invención de las bibliotecas

La invención de las bibliotecas

  En algún momento de su vida Gloria Rodríguez Santamaría pudo participar en el diseño de edificios muy queridos para ella: las...

La semipenumbra

La semipenumbra

“Lo recordaré siempre con claridad porque fue simple y sin circunstancias inútiles. Irene estaba tejiendo en su dormitorio, eran la...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados