Literatura
Papeles del ausente, de Naiver Urango
Eternidad y escritura. Recuerdos, esperanzas y existencialismo: conceptos destacables en los versos del poeta Naiver Urango, originario de Momil (Córdoba).
A punto de publicar su poemario “Diario de un poeta remanente” (La simetría del dolor) bajo el sello de la Editorial Zenú, publicamos el poema “Papeles del ausente” en el que se afirma un estilo libre que elude los misterios de la muerte y de las máscaras.
I.
ESCRIBO estas inútiles líneas a la víspera de un
agosto.
No hay luna –parece nunca existir-, y la última calle,
vientre plano,
me anima
sólo a esconderme en la mazmorra de mí mismo.
Tengo una úlcera
que propongo que dilatemos. Ven.
Yo soy el otro,
y el otro es mi antítesis,
pero semeja mis actos, por eso confío.
No, no creas que en todo
estoy hecho de dobleces.
II.
SI ALGÚN día el miedo hace herrumbre en mis huesos
o de mí se apodera el espectro de la nostalgia
o tema por el excesivo lastre de mis recuerdos.
Si algún día retorno por el oro de los objetos
que el espejo de mi poesía
no alcanza a refractar,
seguramente me acordaré de ti
como mi única y legítima esperanza.
III.
QUE VUELVA con su rostro anónimo de los días,
iluminando los objetos de esta casa,
removiendo por completo la historia
que los arrastró a mis manos.
Que vuelva agitando un nudo de palabras,
que se tome por asalto la prisión
-que es mi cuerpo-
y me diga que el tiempo
apenas lo he gastado en preámbulos.
IV.
SABES que no estás del todo aquí,
aunque te simplifiquen los nombres
y hacen que actúes, los verbos.
Habitas entre las cosas,
y éstas, a su vez te habitan.
Por las noches cifras en el papel
un inventario de cicatrices,
la herida realidad de las cosas.
Escribes para que no te anule la muerte.
V.
TE INVENTÉ una máscara
a la orilla del sueño;
un tipo de escritura antigua
que a otros resulta ininteligible.
Inventé para ti un espejo
donde se miren tus miedos,
una casa gótica invadida de ruidos
cada vez menos perdurable.
Naiver Urango
0 Comentarios
Le puede interesar
Ese intruso gato azul
Desde mi niñez juré que más nunca tendría un animal doméstico en mi casa. La decisión fue tomada encima del hueco donde había en...
Poesía: Los tres hijos de Colombia
Colombia sólo tiene tres clases de hijos: el hijo bueno, el hijo malo y el hijo tácito. Todos encuadramos en esa escueta definición....
A Raúl Gómez Jattin
Que recojan y barran mi cuerpo hecho mierda en el asfalto, Mi sangre seca se la lleve la lluvia, de qué me preocupo; dejé pagado...
Asnières
Nubes siempre grises, días que se asoman taciturnos con los tachones de un azul tímido y a retazos por entre edificios blanco-hue...
El piano blanco: el cuento breve de Álvaro Cepeda Samudio
Tal vez porque de niño me faltó todo, y en la casa de vecindad donde viví no había siquiera un trozo de madera con qué fabrica...