Literatura

Conversaciones con el poeta Mizar

José Atuesta Mindiola

18/08/2015 - 06:10

 

Luis Mizar / Foto: Archivo PanoramaCultural.com.co

El poeta Luis Mizar, inclinado meditaba como un monje,  mientras su hermana Amelia le leía un  poema de Constantino Kavafis: “Cuando te encuentres de camino a Ítaca, desea que sea largo el camino, lleno de aventuras, lleno de conocimientos…. a los Cíclopes, al fiero Poseidón no encontrarás, si no los llevas dentro de tu alma…”. 

Un poema escogido por el poeta como terapia de reflexión para mantener el pensamiento en alto y enfrentar con fortaleza la adversidad

Así  encontré al poeta Mizar, en una clínica de Bogotá. Me acompañaban el  periodista vallenato Eder Nicolás Araujo y el médico-radiólogo Eleuterio Atuesta Durán. Un efusivo abrazo fue el preámbulo para las reminiscencias de la infancia y los maestros formadores. La primera imagen es la de sus padres: Carlina Maestre Carrillo, descendiente de los indígenas kankuamos, bondadosa tejedora de  mochilas y esperanzas. Luis Mizar García, nativo de Saloa (Chimichagua), su apellido inicial era Misath, pero cuando lo reclutaron para el servicio militar (1940), un oficial del ejército lo registró como Mizar. Y así le expidieron la libreta militar, que fue el documento con que  tramitó la cédula.

El poeta Mizar tiene en su memoria a Luis Mendoza Villalba el maestro que le  enseñó  a leer. De la Escuela ‘Enrique Pupo Martínez’ recuerda a los docentes que motivaron su vocación por la lectura: Fidel Gutiérrez, Isabel Santana y Álvaro Parodi. En 1973 inicia  su bachillerato en el Colegio Loperena, y de esa etapa sus profesores más recordados son Efraín  Armenta, de matemáticas, y  Pedro Daza,  de lengua castellana. En 1978 recibe título de bachiller, y  al año siguiente viaja a Cartagena, y en la Universidad del mismo nombre, empieza el programa  de ingeniería civil y  se vincula al Grupo Literario ‘El Candil’, dirigido por Felipe Santiago Colorado.

La literatura termina ocupando todo su tiempo, y se olvida de los estudios de ingeniería. En la revista ‘El Candil’ empieza a publicar poemas.  Desde entonces, fascina a sus lectores con la mariposa de los sueños erguidos, con la peineta azul que interrogaba la mano de la abuela y los árboles que han desmayado sus colores  para padecer  a las penumbras.      

Regresa a Valledupar iluminado por los poemas de Saint-John Perse,  Kavafis, Pessoa,  Montejo, Borges, Machado, entre otros, y se convierte en el maestro renovador de la poesía en el Cesar. Su prolífica y novedosa obra es premiada en diversos concursos regionales, y en 1996 su poemario Psalmos Apócrifos es premiado en el Concurso Internacional ‘Carlos Castro Saavedra’, en Medellín. La crítica nacional lo exalta por la originalidad y agudeza metafórica.  Posteriormente  aparecen sus libros "Expresiones para el descalabro", "Partitura en sepia para la maga", "Bitácora del atisbador", "Letanías del convaleciente" y "Brizna de la Nada Umbría".  

El poeta Mizar, convaleciente todavía, revela una serenidad y una paz interior; nombra a sus maestros y a sus seres queridos; disfruta  la presencia de  sus amigos,  de las oraciones y de su otro Ángel de la Guarda, Amelia, su hermana. Su voz no conjura con una estocada de diatribas, porque los mentirosos y promeseros son innombrables.  

 

José Atuesta Mindiola 

Sobre el autor

José Atuesta Mindiola

José Atuesta Mindiola

El tinajero

José Atuesta Mindiola (Mariangola, Cesar). Poeta y profesor de biología. Ganó en el año 2003 el Premio Nacional Casa de Poesía Silva y es autor de libros como “Dulce arena del musengue” (1991), “Estación de los cuerpos” (1996), “Décimas Vallenatas” (2006), “La décima es como el río” (2008) y “Sonetos Vallenatos” (2011).

Su columna “El Tinajero” aborda los capítulos más variados de la actualidad y la cultura del Cesar.

1 Comentarios


Jairo Tapia Tietjen 25-08-2015 06:22 PM

REQUIESCAT VATES, LUIS MIZAR MAESTRE [ Que Descanse el Poeta... ] Rubeo mihi crede, Mizar, ruinae nostris capitibus et nostrarum... [ Me da verguenza, la desgracia de Mizar caerá sobre nuestras cabezas y serán nuestra derrota... ] ¡ Bon Sort!!

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La poesía negra de Ricardo Antonio Arias Ortíz

La poesía negra de Ricardo Antonio Arias Ortíz

En su mirada profunda brilla una luz viva. El amor por la vida, quizás. Y de su garganta brota la música de sus rimas. Una melodía q...

Ivan Emilio Gutiérrez expone los horrores de la policía chulavita

Ivan Emilio Gutiérrez expone los horrores de la policía chulavita

Una novela para entender el desarrollo del conflicto colombiano en los últimos 60 años. Así podría describirse la última novela de...

Danzantes del viento: la relevancia de una construcción identitaria

Danzantes del viento: la relevancia de una construcción identitaria

La historia de los pueblos latinoamericanos se ha construido a partir del sometimiento a una cultura dominante que no sólo ha despojad...

¿Cuál Congo de Oro?

¿Cuál Congo de Oro?

  Enterraron a Joselito el pasado miércoles de cenizas y algunos de nuestros artistas vallenatos que mueven sus redes sociales y su ...

Tres días de duelo por la muerte de Gabriel García Márquez

Tres días de duelo por la muerte de Gabriel García Márquez

El anuncio fue oficializado durante un discurso televisado del presidente Juan Manuel Santos difundido en la noche del 17 de abril en e...

Lo más leído

La historia detrás de la canción “La piragua” de José Barros

Alejandro Gutiérrez De Piñeres y Grimaldi | Música y folclor

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Los mejores comienzos de novela en español

José Luis Hernández | Literatura

El discutido origen de la arepa

Redacción | Gastronomía

Gabo Niña, Gabo Mujer

Yarime Lobo Baute | Opinión

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados