Literatura
Espacio de ella
1)
Ven ninfa, ven
Ingresa al mundo del letargo
Ahí puedes ver tu obra
El viento te lleva… te dejas
Arribas al mundo que creaste despierta:
El reloj se da su tiempo, no tiene prisa
Las hadas se disfrazaron de mariposas cantoras,
El repertorio versa sobre el amor natural
Vuela dormida ninfa…
Los inquietos detalles piden tu atención,
Reclaman pulcritud en las texturas
Te abajas, no ves, pero sientes donde está el fallo,
La magia de tus manos desvanece cualquier aspereza
Ninfa encantada en su mundo,
Mundo con tiempo para ella
Para la magia de sus sueños…
2)
El concreto me atrapa
Raudo me domina en su pecho,
Debajo su hielo, arde un corazón
Quiere besarme el cuello
Salvaje lo ahuyento,
Se queda quieto
El olor de mi pelo lo embriaga
Despierta el espíritu tribal
El deseo corre desnudo
Devoro al concreto y él se deja.
3)
Cuerpos secos, alguna vez fueron verdes
Esmeraldas ladronas de miradas
Regazo mimoso de diamantes aéreos
Memorias sintácticas de los sentidos,
Hoy huérfanas duermen en el suelo
Despiertan por liliputienses o audacias del viento
Su olor sueña con reencarnar…
Sus cuerpos aceptan la descomposición,
Saben que la muerte es un paso a la vida.
Isabel Pañi Damian
(Cuenca, Ecuador)
2 Comentarios
Magnifico, me encanta.
Bellisimo poema, me gusta el.uso del lenguaje
Le puede interesar
Charlotte Salomon o el aullido de la soledad
Charlotte Salomon (Berlín 16 de abril de 1917-Hornos crematorios del Campo de Exterminio Nazi de Auschwitz 10 de octubre de 1943). ...
Mo Yan, el Premio Nobel de literatura 2012
Este año, las apuestas citaban a Haruki Murakami y Philip Roth como algunos de los grandes favoritos en la carrera del premio Nobel y,...
Contigo en la distancia, de Carla Guelfenbein: Premio Alfaguara 2015
Hoy hago una breve reseña del libro « Contigo en la distancia », de la escritora chilena Carla Guelfenbein (1959), Premio Alfagu...
Marga Palacio: la escritora guajira del realismo mágico
“Escribir para mí no es una profesión, ni siquiera una vocación. Es una manera de estar en el mundo, de ser, no se puede h...
El hombre de los zapatos rojos
“Plasmar en 166 páginas quince años de vivencias, lágrimas, confusión, sufrimiento y búsqueda, donde la soledad era mi única ...