Literatura

Febrero Escarlata o la crónica roja en su estado puro

José Luis Hernández

08/11/2012 - 10:50

 

El reciente premio de periodismo Simón Bolívar otorgado a Ernesto McCausland fue una excusa para conocer la obra del periodista y pasearme entre los libros de la Panamericana de Valledupar.

Desde mi punto de vista, los premios representan más un espacio de encuentro que una recompensa. Incitan a la lectura y a (re)descubrir la trayectoria de un laureado. En el caso del director de El Heraldo, nuestro punto de encuentro ha sido una novela publicada en el año 2005 por Seix Barral que tiene como título: Febrero Escarlata.

No cabe duda de que este libro refleja la experiencia del autor. Su conocimiento de las redacciones, de las rivalidades entre periódicos y de ese Caribe que describe con malicia, queda perfectamente integrado en este libro.

“Febrero Escarlata” describe a un periodista de nombre inconfundible: Capeto Cervantes, en horas bajas, enfrentado a una oleada inesperada de muertes que, si bien significa un repunte de trabajo para un especialista de la crónica roja, también sugiere unas complicaciones laborales que podría acabar con su puesto de trabajo.

Capeto acaba de salir de una relación amorosa y eso es el causante de un desequilibrio emocional notable. Dolido por la forma en que se separó y el recuerdo obsesivo de reunirse con la ex, el periodista renquea por la vida tratando de vivir nuevamente, pero sin éxito.

La primera muerte acaecida a principios de febrero siembra las dudas en los habitantes de San Nicolás de Los Caños y anuncia un mes sin treguas, pero Capeto la aborda con esa experiencia que lo caracteriza, siempre acompañado de Molongo: un fotógrafo con un leve retraso mental que lo acompaña a todas partes.

A partir entonces, las muertes se suceden a un ritmo preocupante mientras que los periodistas de los principales periódicos de la ciudad compiten para publicar la noticia más completa o por una exclusiva.

La muerte se expone como elemento de espectáculo. El amarillismo llega a puntos insospechados y eso bajo el escrutinio de directores de contenido deseosos de ganar más lectores (pero también temerosos de crearse enemistades entre los poderosos).

La rivalidad entre los dos periódicos “El Notición” y “La verdad” –diarios de mayor audiencia que Capeto conoce perfectamente por haber trabajado en ambos– es lo que marca el ritmo en esta narración. Pero sobre todo, los encuentros y desencuentros entre sus máximos periodistas (Capeto y Ledys Beltrán). Ambos mantienen una relación extraña, entre odio y admiración, que no les impide llegar a la cama y exhibir así sus aspiraciones.

Más que una novela negra, se narra aquí la historia de una novela de periodismo negro, enfocado al sensacionalismo, insensible y exagerado, donde los prostíbulos se convierten en el principal lugar de encuentro entre periodistas y policías, porque la noticia se negocia al igual que una mujer o un paquete de droga.

La trama es ilustrativa del tono afilado y fantasioso de Ernesto McCausland. Todo en esta novela deja entrever un fondo de picardía caribeña y un ambiente oscuro de película de los años ochenta quizás debido a la experiencia cinematográfica del autor.

Desde el punto de vista crítico, debo reconocer que la trama se ralentiza en algunos momentos a causa de la repetición de ciertas situaciones y siento que en lugar de enumerar tantas muertes se podría haber abordado con mayor profundidad y más intensidad. El caso de la última muerte es elocuente. En ese momento es cuando se evoca la presencia del poder político en los medios de comunicación y su efecto en la edición de las noticias.

Para concluir, tenemos aquí una novela incomparable, que abarca distintos géneros y que da indicios del talento de McCausland pero que, por encima de todo, ofrece un enfoque insólito sobre la crónica roja de este país.

Sobre el autor

José Luis Hernández

José Luis Hernández

La Lupa literaria

José Luis Hernández, Barranquilla (1966). Abogado, docente y amante de la literatura. Ofrece en su columna “La Lupa Literaria” una perspectiva crítica sobre el mundo literario y editorial. Artículos que contemplan y discuten lo que aparece en la prensa especializada, pero aplicándole una buena dosis de reflexión y contextualización.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

El amor después del amor, el poema de Derek Walcott

El amor después del amor, el poema de Derek Walcott

  El Premio Nobel de Literatura de 1992, Dereck Walcott, nacido en la isla de Santa Lucía puede considerarse una de las voces fundam...

Andrea Saíz muere de sí misma

Andrea Saíz muere de sí misma

“Un criminal debe ser enfrentado con su crimen…” (Graham Greene, El americano impasible)   Andrea Saíz sintió el ruido, pe...

Tiempo de poesía 2022: acercando las orillas del atlántico con la palabra

Tiempo de poesía 2022: acercando las orillas del atlántico con la palabra

  Tras una edición 2021 especialmente exitosa de la revista Tiempo de Poesía (con 74 páginas y escritores representando a 10 país...

Concursos literarios en el marco de los 50 años del Cesar

Concursos literarios en el marco de los 50 años del Cesar

  Con motivo de los 50 años del departamento del Cesar (Colombia) y en acuerdo con su misión de desarrollo de la escritura y la l...

El Padre y el colonialismo en

El Padre y el colonialismo en "El africano" de Le Clézio

Esta semana estará en el Hay Festival, como invitado de honor, el francés Le Clézio, Premio Nobel de Literatura 2008; pero más que ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados