Literatura
El cuento del gallo capón, el cuento muy breve de García Márquez
Los que querían dormir, no por cansancio sino por nostalgia de los sueños, recurrieron a toda clase de métodos agotadores. Se reunían a conversar sin tregua, a repetirse durante horas y horas los mismos chistes, a complicar hasta los límites de la exasperación el cuento del gallo capón, que era un juego infinito en que el narrador preguntaba si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que sí, el narrador decía que no había pedido que dijeran que sí, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando contestaban que no, el narrador decía que no les había pedido que dijeran que no, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y cuando se quedaban callados el narrador decía que no les había pedido que se quedaran callados, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y nadie podía irse, porque el narrador decía que no les había pedido que se fueran, sino que si querían que les contara el cuento del gallo capón, y así sucesivamente, en un círculo vicioso que se prolongaba por noches enteras.
FIN
Gabriel García Márquez
0 Comentarios
Le puede interesar
Ampliación de la frontera agrícola: el caso del Cesar
El docente Nelson Ramírez publicó en mayo de este año un valioso estudio sobre la evolución histórica del sector agrícola en el C...
Diez escritores famosos que dejaron novelas inconclusas
Llevar adelante un proyecto de novela puede verse en muchas ocasiones dificultado: por la falta de tiempo o información, dificulta...
El Tío Tom, el melodrama y la esclavitud
En los comienzos de 1850, en Estados Unidos, Walt Whitman publicaba “Hojas de Hierba” y vendía diez ejemplares de su prime...
García Márquez y el Vallenato
En los primeros días del mes de diciembre de 1949 llega por primera vez el joven periodista y escritor de cuentos Gabriel García ...
La sombra dorada de los guayacanes
Guayacanal no será la joya de la corona en el corpus de la extensa obra de William Ospina, pero de seguro es el mejor esfuerzo por red...