Música y folclor

¡La Cacica vive!

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

02/10/2024 - 05:10

 

¡La Cacica vive!
Consuelo Araújo, destacada gestora cultural del folclor vallenato / Foto: créditos a su autor

 

In memoriam de Consuelo Inés Araújo Noguera (Valledupar, Cesar, Colombia, 1 de agosto de 1940; La Nevadita, Sierra Nevada de Santa Marta, Colombia, 29 de septiembre de 2001).

 

Es lamentable tener que decirlo, pero, gústenos o no, es la triste realidad: bien es sabido que en Colombia han pululado los terroristas desde tiempos inmemoriales, por citar: aquellos que procrearon desde las más altas esferas del poder la denominada violencia política entre liberales y conservadores; aquellos que, hace 31 años, sitiaron de bombas a Bogotá, todo, gracias al narcoterrorismo desmesurado perpetrado por Pablo Escobar; aquellos que por intermedio de ráfagas de fusil y motosierras encandiladas amontonaron a un gran número de coterráneos, a modo de cadáveres, por todo el ancho mar de veredas y corregimientos que hacen parte de esta patria herida colombiana que antes a sobrevivido sobre todo lo que recae en ella o aquellos que en procreación de una de sus tantas atrocidades se les dio la gana de despedazar Mitú (1998) o, dizque, “por equivocación”, así, de buenas a primeras, un 29 de septiembre de 2001 le fueron quitando la vida a “La cacica” (y, de paso, media vida al folclor vallenato) luego de que el Frente 59 de las FARC-EP comandado por alias, “Simón Trinidad”, la secuestrara el 24 de septiembre e, inmisericordemente, decidiera __dispénsenme el término__ coger a balazos a la digna persona de Consuelo Inés Araújo Noguera. ¿Con qué derecho? ¿Cree la excomandante del Frente 41 de las Farc en el Cesar, Solís Almeida, que con haber dicho que los exguerrilleros “no tenían ni siquiera la noción de qué era lo que estaban haciendo, del error tan grande que habían cometido” ya están liberados de toda culpa? ¿Por qué, señores de las FARC, mataron a Consuelo Inés si era tan buena muchacha? ¿Por qué, ah?

***

“La Cacica”, Consuelo Inés Araújo Noguera (o Araujonoguera), hija de Santander Araújo Maestre y Blanca Noguera Cotes, fue la impulsadora, en todo su esplendor, de la cultura de la música vallenata al punto de idear la creación de un festival que exaltara lo más sublime del folclor. Entonces, fue así como, en 1968, en conjunto con el afamado compositor, Rafael Calixto Escalona Martínez, le es presentada la propuesta al entonces gobernador del recién creado departamento del Cesar (Ley 25 de 1967), Dr. Alfonso López Michelsen, __a la postre, posterior presidente de la República para el cuatrienio 1974-1978__, quien, de inmediato, le dio el visto bueno a la iniciativa a efecto de instaurar, en ese mismo lustro, el primer Festival de la Leyenda Vallenata donde, valga recordarse, se coronó como primer “Rey del Festival” a “El negro Durán”; o, a “Alejo el grande”; o, a “Alejo el hombre”; o, simplemente, a “El viejo Alejo”: el maestro nacido en El Paso, Gilberto Alejandro “Alejo” Durán Díaz, (1919 – 1989).

Bautizada en 1969 con el seudónimo de “La Cacica” por su colega, el fenecido periodista oriundo del municipio de Neira (Caldas), Hernando Giraldo, (1928 – 2013), es válido agregar que en ese mismo año Nicolás Elías “Colacho” Mendoza Daza se coronó “Rey vallenato” en la segunda versión del Festival agregando a los asimismo triunfantes Emiliano Zuleta Díaz en la categoría “Aficionado” y al excelso compositor, Gustavo Gutiérrez Cabello, en la presentación de la “Canción inédita” “Rumores de viejas voces”.

Asimismo, “La Cacica” tuvo la posibilidad de tener acceso al denominado círculo de intelectuales bajo el dominio, “Grupo de Barranquilla”, al que pertenecieron personalidades de la talla de Gabriel García Márquez, “Gabo”; Álvaro Cepeda Samudio; Cecilia Porras; y hasta, en ocasiones, poder contar con la frecuente presencia de Rafael Escalona.

A su loable gestión cultural se sumó su destreza en el periodismo y la escritura: aparte de su espacio de opinión, “La carta vallenata”, publicitada por un lapso de 22 años a través del prestigioso diario nacional, “El espectador”, y la dirección del programa radial, “La cacica comenta”, emitido por la afamada, “Radio Guatapurí”, de Valledupar, entre 1983 a 1989, se trae a colación su obra cumbre “Vallenatología, origen y fundamentos de la música vallenata”. (Bogotá, Ed. Tercer Mundo, 1973); recogiéndose sobre el mismo el siguiente comentario por parte de su hijo, Rodolfo Molina Araujo, actual presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata:

“…Consuelo Araujonoguera no solo abanderó el nacimiento en 1968 del Festival de la Leyenda Vallenata, sino que dejó para la historia su gran tesis sobre la historia del folclor vallenato recogida en el propio terreno. Pasados muchos años sigue teniendo la más grande validez, para continuar con el trabajo de su conservación y divulgación…”. (Molina, 2017)[1].

De igual modo, no puede dejarse de lado sus otros tres afamados textos que se reproducen a continuación:

-“Lexicón del Valle de Upar: voces, modismos, giros, interjecciones, locuciones, dichos, refranes y coplas del habla popular vallenata” (Bogotá, Instituto Caro y Cuero, 1994) en cuya descripción se inscribe lo siguiente:

“…Esta obra deriva del estudio de recoger el vocabulario del habla vallenata de la región del Valle de Upar y de indagar cómo se ha preservado pese a la acción de las inevitables influencias lingüísticas exógenas. De esta manera, la publicación se traza el objetivo de mostrar la libertad que las palabras y su valioso poder le han concedido a esta región para su propio desarrollo cultural. El léxico aquí presentado no es más que la apropiación única del idioma español por los habitantes de este territorio geográfico. En sus páginas, el lector podrá consultar modismos, giros, dichos, refranes y coplas del habla popular vallenata, un importante corpus lingüístico a través del cual podrá dimensionar la riqueza cultural que resguarda incluso su eufonía, sonoridad y gracia…”. (Banrepcultural, s.f.)[2].

-“Escalona, el hombre y el mito” (Bogotá, Planeta Colombiana Ed., 1998) detallado de la siguiente manera:

“…En este libro, Araujo presenta una biografía de Rafael Escalona en sus dos dimensiones: una como uno de los músicos más representativos e importantes del Vallenato, y otra, como su gran amigo. La autora pretende que el lector comprenda a Escalona caracterizándolo más como el humano detrás del mito. Describe sus características, personalidad, secretos y sentimientos, para así lograr que quien lea el texto logre acercarse al artista de carne y hueso…”. (Banrepcultural, s.f.)[3].

-Y, “Trilogía vallenata, homenaje a Consuelo Araujonoguera”, (Bogotá, Ministerio de Cultura, 2002), a manera de recopilatorio de los tres grandes textos anteriormente dilucidados.

Precursora del prácticamente relegado género literario epistolar si se tiene en cuenta sus muy bien elaborados y sentidos manuscritos personales dirigidos hacia celebridades como Luis Joaquín Mendoza Sierra en aprobación de su bellísimo pasaje sobre la vida de Diomedes Díaz rotulado “Un muchacho llamado Diomedes” (1997) y Juan Rincón Vanegas, “Rincrónica”, tal como se puede probar en la reciente publicación de su autoría para PanoramaCultural.com.co titulada “Aquella hermosa carta de Consuelo Araujonoguera para un periodista” (2024)[4], no puede dejarse de lado el alma de cronista que poseía “La cacica” al describir con lujo de detalles los pormenores de la premiación de “Gabo” al recibir en Estocolmo, Suecia, el Nobel de Literatura, en 1982, bajo cánticos vallenatos emanados de Los Hermanos Zuleta quienes, a propósito, en 1983, lanzaron al mercado el título “El vallenato Nobel” de la autoría de Rafael Escalona y el cual reza en una de sus estrofas:

***

“…Gabo me ha invitado a su fiesta.

Y esto es para mí un gran honor. (Bis).

¡Fui con Los Hermanos Zuleta.

Pa’ que el rey oyera acordeón!...”. (Bis).

***

En el artículo de prensa “Así fue la rumba de García Márquez en Estocolmo, tras premio Nobel” (2014)[5] escrito por Gloria Triana para el diario El País de Cali se subraya la siguiente reminiscencia del momento, según lo relatado por Araújo Noguera:

“…Cuando las notas de Emilianito y la voz prodigiosa de Poncho comenzaron a cantar, cuando en un rapto de emoción Poncho me pasó el micrófono para que le ayudara en el coro, vi detrás de mis propias lágrimas, a Tachia Quintana —una vasca amiga de los García Barcha— con la cara entre sus manos, presa de un llanto compulsivo. Después ella misma me dijo que cuando sonó el primer acorde casi grita, porque estaba pensando en ese paseo que García Márquez le enseñó hacía más de 20 años en París, cuando no tenían calefacción ni mucha comida…". (Araújo, 1983).

Y finaliza:

“…Fue algo apoteósico, delirante, mágico. Los aplausos que retumbaban en el salón hicieron que Emiliano y Pedro y Pablo acometieran los compases de la ‘Patillalera’ que fue recibida con otra ovación y con Gabo echado hacia bien atrás en su silla para poder mirar hacia donde estábamos los descendientes de Francisco el Hombre rindiéndole a él el tributo de nuestra admiración…”. (Araújo, 1983).

***

Incluso, su presencia también estuvo ligada a la política ostentando el grado de cónsul de Colombia en Sevilla, España, durante la presidencia de López Michelsen; gerente de la lotería “La vallenata” en la gobernación de Lucas Gnecco Cerchar (1992 – 1995); candidata a la gobernación del Cesar (1997) y entre lo único rescatable del gobierno de Andrés Pastrana Arango (1998 – 2002) la designación de este a “La cacica” en el grado de ministra de cultura en el año 2000 hasta marzo de 2001 luego de que su segundo esposo, Edgardo Maya Villazón, fuese nombrado Procurador General de la Nación.

***

Es una lástima que en estos tiempos de convulsión política Colombia no cuente con su figura imperial: no solo para que estuviese invocando su gesta cultural sino de paz, trayendo a colación cancioneros de la talla de “Canto al amor”, (“2000”, 1998), del Binomio de Oro de América, __en la voz de Jorge Celedón y Jean Carlos Centeno__, animándonos a entonar, a viva voz:

“…¡Ae! ¡Ae! Violencia no quiero más.

Quiero ver a todo el mundo.

Con paz y con libertad…”.

“…¡Ae! ¡Ae! Violencia no quiero más.

Quiero ver que sean felices.

Jugando en la navidad…”.

“…¡Ae! ¡Ae! ¡Violencia no quiero más!…”.

O, en uso de la elegía, “Por qué somos así”, (“La combinación vallenata, 2001), entonada por J. Centeno, Alex Manga y Ernesto Mendoza invitándonos a cantar su inicio:

“…Si yo tuviera mil billones.

Me compraría un millón de alas.

Para instalarlas en los niños, por si una mina quiebra patas…”. (Jean Carlos Centeno).

“…Si yo tuviera la solvencia.

Ayudaría a un niño pobre.

invertiría mi conciencia, y ayudaría a crecer un hombre…”. (Alex Manga)

“…Pero el salario no me alcanza, y sólo tengo esta canción.

A ver amigos, si le ablando.

Un poquitico el corazón…”. (Ernesto Mendoza).

“…¿Por qué somos así, y malgastamos en un día.

Lo que un niño desplazado en 100 años gastaría.

Soñando con juguetes y alimentos.

¡Que les devuelva por un instante el aliento!...”.

***

Quizás las esté implorando desde la eternidad porque alguna vez Diomedes exclamó:

“…Adiós Consuelo te fuiste del valle.

Y a todo el mundo le dejas tu historia.

Que Dios te tenga rodeada de ángeles.

Allá en el cielo colmada de gloria…”.   

 

Sin embargo, “La cacica” ¡vive!

 

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

 

[1] Fundación Festival de la Leyenda Vallenata. (2017). Libro ‘Vallenatología’, guía ideal para conocer sobre la auténtica música vallenata. En: https://festivalvallenato.com/?p=2430. Consultado el 30 de septiembre de 2024.

[2] Banco de la República. Biblioteca virtual. (s.f.). Lexicón del Valle de Upar: voces, modismos, giros, interjecciones, locuciones, dichos, refranes y coplas del habla popular vallenata. En: https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll10/id/3249/rec/2. Consultado el 30 de septiembre de 2024.

[3] Banco de la República. Biblioteca virtual. (s.f.). Escalona: el hombre y el mito. En: https://babel.banrepcultural.org/digital/collection/p17054coll10/id/3332/rec/1. Consultado el 30 de septiembre de 2024.

[4] Rincón, J. (2024). Aquella hermosa carta de Consuelo Araujonoguera para un periodista. En: https://panoramacultural.com.co/periodismo/10136/aquella-hermosa-carta-de-consuelo-araujonoguera-para-un-periodista. Consultado el 30 de septiembre de 2024.

[5] Triana, G. (2014). Así la rumba de García Márquez en Estocolmo, tras premio Nobel. En: https://web.archive.org/web/20140628234948/http://www.elpais.com.co/elpais/cultura/noticias/asi-fue-rumba-garcia-marquez-en-estocolmo-tras-premio-nobel. Consultado el 30 de septiembre de 2024.

Sobre el autor

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Nicolás Fernando Ceballos Galvis

Comunicación sin fronteras

Comunicador social egresado de la Fundación Universitaria San Alfonso (Bogotá, 2015), destacó, allí, por su informe especial relativo al XII Congreso de teología moral: “La objeción de conciencia: ¿un derecho de la persona?” (Bogotá, 2012), y, en 2014, siendo monitor del Centro de Producción Multimedia y Audiovisual, colaborando, principalmente, en el Boletín Institucional, “Máxima Alfonsiana”, en calidad de redactor. En 2015, fue ponente del Primer Encuentro Interinstitucional sobre Investigación Interdisciplinar, base para la realización del trabajo de grado grupal a efecto de optar el correspondiente grado bajo el título “La investigación interdisciplinaria en la Fundación Universitaria San Alfonso”.

Asimismo, participó, en sus tiempos de bachiller, en el “Primer Concurso de Cuento, Poesía y Dibujo Infantil y Juvenil por la Paz de Colombia” promovido por el Grupo Editorial EDUCAR (2006) y ya en calidad de periodista independiente, obtuvo, en 2022, el primer puesto (categoría crónica corta) por el escrito de su autoría, “Diario de ‘Villa Imperial’”, expuesto al interior del concurso “La realidad de nuestro territorio a través de tus ojos” promovido por la Secretaría de Mujer y Juventud de la Alcaldía del municipio de Funza, Cundinamarca.

Participante en diversos simposios y capacitaciones académicas relacionadas con su carrera tanto a nivel nacional como internacional, desde 2019 cuenta con una amplia experiencia en el sector de las publicaciones periodísticas independientes a través de su blog personal, “Comunicación Sin Fronteras”, bajo la elaboración de artículos de interés general con énfasis, principalmente, en asuntos culturales o de reflexión social; musicales (en especial, sobre su admirado folclor vallenato, asuntos netamente salseros y rancheros) y temas futbolísticos, “a sol y sombra”, en remembranza del título del libro que evoca este deporte de la autoría del extraordinario, ya fenecido, cronista uruguayo, Eduardo Galeano.

Ahora, este joven bogotano, “con corazón costeño”, pretende cultivar un constructo social que, desde diversas temáticas, logre cautivar al público lector mayoritario de PanoramaCultural.com.co a través de sus opiniones reflejadas al interior de su tribuna la cual ha decidido titular, igualmente, con el mote de su blog personal en honor a su trabajo periodístico independiente.

@NicolasFCG1

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