Música y folclor

Gustavo Gutiérrez, ovacionado por jóvenes alumnos vallenatos

Redacción

22/04/2013 - 11:30

 

Gustavo Gutiérrez recibe un regalo en el Colegio Villa CorelcaNo hay mayor gusto que ver su obra superar los límites del tiempo y las generaciones, encandilar a jóvenes y acompasar los pasos de quienes desean soñar.

El cantautor Gustavo Gutiérrez puede testimoniar de esto. En este año de homenaje, las mejores palabras y las mayores muestras de admiración fueron movilizadas por numerosas instituciones para agradecer al Poeta Vallenato su contribución a la música de esta región.

El colegio Villa Corelca –y su proyecto educativo didáctica del Vallenato– fue una de esas instituciones que volcaron todo su sentimiento para ensalzar la obra del “Flaco de Oro”. Siguiendo los pasos del homenaje realizado en honor a Calixto Ochoa en el año 2012, los profesores acompañaron sus alumnos para que recorrieran la vasta obra del poeta local y (re)descubrieran la magia escondida detrás de cada uno de sus versos.

Desde el inicio de este sentido homenaje, y sorteando una ola de calor escalofriante, los jóvenes alumnos aparecieron organizados por clase, ataviados de una camisa blanca sobre la cual colgaba una rosa roja al mejor estilo del poeta.

El más mínimo detalle había sido cuidado y, sentado en la mesa de invitados, al lado de Gustavo Gutiérrez y del rector Oscar Jamir Ortega Bolívar, el profesor de literatura, Fabio Cesar Quintero, seguía dando consignas a sus alumnos para que exhibieran la mejor conducta en este evento público.

El homenaje inició con unas interpretaciones grupales. Cada clase fue rotándose para cantar un tema ilustre del invitado. Niños y niñas se erguían y exponían el trabajo de las últimas semanas. Muestras de cariño que no pueden pasar desapercibidas.

Luego, vino el momento de las declaraciones y las expresiones oficiales. Gustavo recibió una nota de estilo de la institución donde se recalca su labor por el folclor, su valioso aporte a la poesía, su sentido de pertenencia y ese carácter positivo inconfundible.

El rector Ortega Bolívar aprovechó la ocasión para expresar su emoción y agradecimiento. Se refirió al cantautor como una persona culta que engrandece la región, una figura de gran influencia, y lo felicitó por su compromiso con la música vallenata. “¡Usted es un orgullo!”, clamó el rector después de leer la nota de estilo.

Siguieron momentos efusivos. Declamaciones ejecutadas con gran destreza. Aplausos, regalos y sonrisas. Canciones interpretadas entre todos. Y lo inevitable: las palabras agradecidas del invitado de honor, Gustavo Gutiérrez, quien reconoció la maratón en la que se encontraba.

“Estos días han sido muy emocionantes para mí –expresó Gustavo–. Me hicieron un homenaje en San Andrés, el concejo, el parlamento, Barranquilla, Bucaramanga… Son muchas cosas, ¡pero estoy contento!”

Tras mostrar su desaprobación hacia el Vallenato que hace apología al despecho y el desamor, Gustavo respondió a preguntas de los alumnos y reveló datos que marcaron especialmente su carrera. El primero de todos fue un desamor que experimentó cuando sólo tenía 23 años y le impulsó a componer. También admitió, más adelante, que llegó a arrepentirse con una de sus composiciones: “Una conquista fácil”. La única canción donde, según sus palabras, habla mal de una mujer.

Asimismo, el compositor evocó su pasado futbolístico e hizo algunos comentarios acerca del futbol profesional de hoy: “Yo fui un buen jugador de futbol pero, como era flaco, me daban duro –comentó el artista–. He visto todos los mundiales y, debo reconocer, que lo que he visto en Messi no se lo he visto ni a Maradona ni a Pelé”.

El evento terminó con una avalancha inesperada. Una multitud de alumnos rodeó al cantautor para saludarlo. Fue algo espontáneo e inesperado. Muchos de esos jóvenes alumnos se acordarán de este homenaje, lo comentarán a sus queridos, y entonarán las canciones de ese día.

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