Música y folclor

Apuntes de un Foro Académico sobre Gustavo Gutiérrez

Redacción

24/04/2013 - 11:30

 

Foro académico del 46 Festival Vallenato / PanoramaCultural.com.coDel compositor vallenato Gustavo Gutiérrez hemos aprendido mucho en las últimas semanas. Los homenajes y numerosos conversatorios nos han ofrecido una mirada complementaria sobre sus vivencias y experiencias musicales, y sin embargo, algo faltaba.

El foro académico organizado el pasado martes 23 de abril en la Biblioteca Rafael Carrilllo de Valledupar vino a colmar ese vacío con un riguroso análisis de sus composiciones, tanto a nivel literario como  musical.

Esta serie de conferencias realizadas por especialistas de la literatura y de la música abrió nuevas perspectivas sobre la música del compositor homenajeado y renovó las temáticas abordadas por las últimas tertulias dando, por ejemplo, espacio a la técnica lírica y el ritmo del compositor.

A modo de introducción, el vicepresidente de la Fundación de la Leyenda Vallenata, Efraín Quintero, abrió el encuentro con una descripción de la evolución del Vallenato y no dudó en calificar la emergencia del estilo de Gustavo Gutiérrez como un hecho revolucionario: “Gustavo Gutiérrez rompió en dos la música vallenata”.

Estas mismas palabras fueron repetidas luego por otros ponentes dejando así claro que este concepto era compartido al unisono. El tono romántico del Flaco de Oro ha trascendido el género del Vallenato, pero ¿por qué motivos?

En su intervención, el docente y magister en literatura de la Universidad de Antioquia, Ramón David Jiménez Ochoa, señaló antes de todo la fuerte vinculación de los versos de Gustavo Gutiérrez con la poesía de Adolfo Bécquer, Antonio Machado o García Lorca (entre otros), quienes influyeron notablemente en su forma de concebir el verso (y de alargarlo).

A continuación, el docente resaltó el aspecto vivencial y el primer desamor de Gustavo Gutiérrez como elementos claves de su construcción lírica. Esa “puñalada en el corazón” que vivió el cantautor a los 23 años (en términos del ponente) lo encaminó hacia una composición centrada en la herida del amor donde expresa su inocencia y algunas desilusiones. Casualmente, sus cuatro primeras canciones fueron compuestas para su primera novia y todas adoptaron el ritmo de “paseo”.

Ramón David Jiménez Ochoa también mencionó los elementos recurrentes en la obra de Gustavo Gutiérrez y destacó, en primer lugar, el constante regreso al pasado -mediante la añoranza- con el que construye el viejo Valledupar de su juventud. “Gustavo Gutiérrez viaja al pasado para resarcirse de las vicisitudes del presente”, sostuvo el docente.  “El regreso al pasado le permite comparar las costumbres sanas de ayer con las actuales”.

El invierno y el verano son otros temas recurrentes en la obra del homenajeado. El invierno alude, según ciertos especialistas lingüísticos, a la verdad y el amor, mientras que el verano se refiere al desamor y la desilusión.

En un segundo lugar, la ponencia del musicólogo, Roger David Bermúdez Villamizar, nos ofreció una perspectiva novedosa sobre la técnica del cantautor. Tras una interpretación conmovedora de “Confidencia” con la arpa, y ante una partitura, el especialista comentó detenidamente la tónica y rítmica de las composición de Gustavo Gutiérrez.

Esa lectura analítica –con notables aspectos cuantitativos– fue el punto de inicio de una serie de recomendaciones para el estudio de la música vallenata en los próximos años. “Es hora de mirar nuestra música desde la ciencia –manifestó Ramón David Jiménez–. Es nuestra mayor debilidad”.

El investigador también sugirió una transformación y modernización de la enseñanza del acordeón a los jóvenes vallenatos. “No podemos seguir enseñando el acordeón sólo con los dedos. También hay que poner el cerebro y usar las partituras”.

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