Música y folclor
Folklore y cultura popular
El próximo IV Encuentro Nacional de Investigadores de Música Vallenata que transcurre a finales de este mes de mayo y organiza la Universidad Popular del Cesar nos brinda una ocasión propicia para bosquejar algunos aspectos sobre el folklore.
Los horizontes son ilimitados para ampliar nuestra visión del mundo al apreciar la oportunidad que nos proporciona la música autóctona y la pureza de su conservación, confirmando lo dicho por Ciorán: “La música es la emanación final del Universo, así como Dios es la emanación última de la música”.
Las presentes y nuevas generaciones crecen en sus conocimientos sobre el folklore si los que les preceden están dispuestos a revelarles, sin necesidad de establecer una cátedra como lo ha hecho la Universidad Nacional de Bogotá.
Por ello y sin mayores discusiones se define el Folklore como el patrón original que acompaña la cultura en cada región y país en su tránsito del primitivismo a la vida comunitaria civilizada. Con él se da nombre a las tradiciones autóctonas de un pueblo aparecidas en forma anónima, con influjos en usos y costumbres actuales.
Tales apreciaciones, confirmadas por estudios de edad arqueológica irrefutables, de lo cual ilustramos con reconocidos investigadores como: Almeida, Renato (“Métodos y clasificaciones en el Folclore”, 1948); Gómez V., Max (“Qué es el Folclor”, 1971); Ramos, Arthur (“Estudios de Folklore”,1952); Sokolov, Y.H (“Russian Folklore”, 1950).
El vocablo Folk-lore se le atribuye a W.J. Toms, quien editó en 1834 varias obras que agrupaban “Canciones y Leyendas de Francia, España, Tartaria, Irlanda y Alemania”. Las ciencias Sociales y la Literatura abrazaron rápidamente esta disciplina, hasta el punto de que en 1878 se funda en Londres la “Folklore Society”, imponiéndose como objetivos básicos, la conservación y purificación de las tradiciones populares, baladas legendarias, proverbios locales, dichos vulgares, supersticiones y antiguas costumbres.
Asimismo se acuerda limitar un poco sus alcances de la siguiente manera: 1) Narraciones y músicas tradicionales; 2) Costumbres tradicionales; 3) Supersticiones y creencias; 4) Lenguaje popular (dichos, proverbios, adivinanzas), todo ello cumpliendo cinco condiciones básicas para ser considerado como folklórico: Antigüedad arqueológica según las raíces étnicas de cada grupo; que sea anónimo, regional, popular y con supervivencia en los usos y costumbres populares.
Tales clasificaciones proponen un análisis exhaustivo y didáctico de lo que es auténtico y lo que es adquirido o foráneo. Para ello otros aconsejan ciertas divisiones para el estudio en grupos: a) Folklore poético, que abarca los cancioneros, refraneros y adivinanzas para niños y jóvenes; b) Folklore narrativo, referido a mitos , leyendas, cuentos y fábulas históricos, fantásticos o religiosos; c) Folklore lingüístico, aspectos gramaticales, de acentuación , formación de palabras, redundancias y mímicas; d) Folklore mágico, sea medicinal o no, adivinanzas, escatológica, etc.; Folklore social, fiestas, regocijos, ferias, procesiones, desfiles, etc.; e) Folklore ergológico, hechos de cocina, menaje, cerámicas, esculturas, instrumentos musicales, trabajos en metales, pirotecnia, tejidos, muñecas de trapo, habitaciones, mobiliarios, transportes, etc.
Poco después, París y Londres celebraron en 1889 y 1891, respectivamente, el primer Congreso Internacional de Tradiciones Populares, y el Congreso Internacional de Folklore, echando las bases definitivas para la cientificidad de los estudios de “la sabiduría tradicional de las clases sin cultura que se encuentran en las naciones civilizadas”; a lo que agregan que “ los cuentos populares, leyendas locales, baladas y canciones, fiestas y juegos, etc., son los mitos de una unidad étnica, para lo cual no son fantasías sino realidades”.
Estas precisiones sobre el folklore ilustran el valor de esos festivales, encuentros, reinados y fiestas tradicionales, pues expresan hechos y creencias aceptadas y conocidas como raíces primigenias del contenido cultural de nuestro país.
Jairo Tapia Tietjen
Sobre el autor
Jairo Tapia Tietjen
WikiLetras - In Memoriam
Codazzi, Cesar (1950-2018). Columna en memoria de quien fue un destacado colaborador de PanoramaCultural.com.co. Bachiller Colegio Nacional A. Codazzi, 1970. Licenciado en Filología Española e Idiomas, UPTC, Tunja, 1976; Docente en Colegio Nacional Loperena, 1977-2012. Catedrático Literatura e Idiomas, UPC, Valledupar, 1977-2013. Director Revista 'Integración', Aprocoda-Codazzi, 1983-2014; columnista: Diario del Caribe, Barranquilla, El Tiempo, Bogotá, El Universal, Cartagena, El Pilón, Vanguardia Valledupar: 1968-2012. Tel: 095 5736623, Clle. 6C N° 19B 119, Los Músicos, Valledupar- Cesar.
0 Comentarios
Le puede interesar
A Diomedes Díaz lo traicionó el corazón
Ay Doctor Eduardo Arredondo hágame el favor vengo aquí porque en verdad es que me siento mal y usted como es un cardiólogo en espe...
Jorge Oñate y Abel Antonio Villa, vanguardistas en la música vallenata
Vanguardistas es la palabra con la debemos identificar a Abel Antonio Villa y Jorge Oñate por sus aportes al vallenato en dos inst...
El Rey Vallenato que encontró el amor imitando a Escalona
Las notas del sentimiento verdadero no aparecieron para el Rey Vallenato Jaime Rodolfo Dangond Daza a través de su acordeón, si...
El Rey Vallenato Wilber Mendoza Zuleta, de viaje a Chile
En este mes de julio, la cultura vallenata se internacionaliza. Pocos días después de que se oficializara el viaje de un Rey Vallenat...
La creatividad dentro de la música vallenata
Mi padre, Ismael Rudas Jaramillo, fue la persona que le arreglaba los acordeones a los grandes juglares, como Luis Enrique Martínez, A...