Música y folclor

“La improvisación ha desaparecido con la llamada nueva ola del vallenato"

Con el Foro Esencia de la Composición Vallenata, se inició formalmente la programación de celebración del aniversario número 466 de Valledupar. El evento realizado por la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata y la Alcaldía de la capital del Cesar contó con la participación de reconocidas figuras que compartieron su conocimiento con los asistentes.

Los panelistas invitados fueron el compositor e investigador Alberto ‘Beto’ Murgas; el periodista Rafael Sarmiento Coley; el escritor Héctor Manuel González; el propulsor de la integración regional y difusor de música vallenata José Jorge Dangond Castro y el periodista y escritor Daniel Samper Pizano.

El primer panelista en contar su experiencia fue el compositor e investigar Alberto ‘Beto’ Murgas, el cual aseguró haber sido influido por los juglares de la Serranía del Perijá. “Nuestros ríos, sabanas y cerros fueron consolidando la mente de nuestra región e inspirando los cantos”. El hoy director del Museo del Acordeón, relató la manera en que ha cambiado el instrumento principal de la música vallenata: el acordeón. Y deleitó al público con dos temas interpretados con uno de los primeros acordeones que llegaron a esta tierra.

Seguidamente, el escritor Héctor Manuel González tocó un tema muy importante y delicado en la actualidad de la música vallenata: la manera en cómo la llamada ‘Nueva ola’ ha venido desplazando una de las riquezas más grandes como lo es la improvisación.

“La improvisación ha desaparecido con la llamada nueva ola del vallenato y esto ha hecho que la música evolucione; no obstante, lo que hace que evolucione la música vallenata son fenómenos espontáneos que nadie puede determinar”, subrayó.

A su turno, el periodista Rafael Sarmiento Coley hizo énfasis en la literatura de la música vallenata. “La música vallenata, del vallenato clásico, tiene más profundidad en la literatura, es poesía pura, ha sido hecha con el alma”. Sarmiento contaba como los grandes compositores se dedicaban a escribir la letra de la canción y posteriormente se preocupaban por la música. “Es el caso de Escalona; él pensaba la letra, la escribía y luego iba donde ‘Poncho’ Cotes a que le pusiera la melodía, eso muchas veces lo hizo y eso lo que hacía es que el vallenato clásico tenía una connotación más poética”, comentó.

Por su parte, el investigador Tomás Darío Gutiérrez Hinojosa, quien es una autoridad en el tema de música vallenata  argumentó las razones por las cuales se debe defender esta música. “El escenario del vallenato es el Valle de Upar y lo que proporciona la naturaleza es esencial para la creación de su cultura; y es que no solo los nacidos aquí debemos defender el vallenato, toda Colombia debe hacerlo, toda la humanidad debe hacerlo”.

La música vallenata ha traspasado fronteras, y por tal motivo el propulsor de la integración regional y difusor de música vallenata José Jorge Dangond Castro, habló sobre la internacionalización de la misma y aseguró que para seguir conservando la música raizal vallenata es fundamental “concientizar a los músicos de la nueva ola, tanto intérprete como compositor y comparto que se conserve la tradición como lo ha venido haciendo la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata, que lleva 50 años haciendo esta labor”.

A su vez, el periodista y escritor Daniel Samper Pizano, manifestó que “el vallenato ya es una marca. Con la declaración de la Unesco nuestra misión es protegerlo” y agregó que “el vallenato va más allá de una música, es la manera como se ha alegrado, lamentado y vivido un pueblo”.

Samper Pizano propuso además crear una parrandoteca, donde estén guardados todos lo vallenatos clásicos y que “el vallenato es un universo donde cabe mucha gente. Que se extienda no lo empobrece, lo enriquece”.

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