Música y folclor

El bolero, una escuela de romanticismo exacerbado

Jairo Tapia Tietjen

17/11/2016 - 06:20

 

Haydeé Milanés (izqda) , Marta Valdés (centro) y Pablo Milanés (derecha)

“Lo único mejor que escuchar música, es hablar de música”, Jesús E. Córdoba Valencia.

Un buen trovador es aquel que interpreta tanto la propia o ajenas canciones, y el bolero ha sido gran cantera para los máximos exponentes de esta singular modalidad musical, como lo son los poetizados cantos, acompañados de guitarras desde el siglo XV, entre otros, Juan Ortiz, músico acompañante en México de Hernán Cortez.

Para 1680 ya se  reconocía en Cuba a Lucas Pérez de Alais, de la catedral Santiaguera, y a Juan Navarro, guitarrista, y otros cantadores en el siglo XIX, interpretando bambucos colombianos, canciones mexicanas napolitanas, españolas y romanzas francesas. Luego, hasta principios del siglo XX, ocurren por todas partes activas manifestaciones políticas, clasistas y gestas de independencia que producen cambios del sentimiento regionalista hacia la concienciación nacionalista y de soberanía por cimentar la cultura nacional y popular.

Una canción con altas cifras de popularidad  hasta nuestros días es la del cubano Julio Brito: “El Amor de mi bohío”

“Valle plateado de luna,  /  sendero de mis amores

quiero  ofrendarle a las  flores  /   el canto de mi montuno.

Es mi vivir una linda guajirita,  /  la cosita más bonita, trigueña,

Es todo amor lo que reina en mi bohío  /   donde la quietud del río se ensueña.

Al brotar la aurora sus lindos colores  /  matizan de encanto mi nido de amores.

Y al despertar a  mi  linda  guajirita  /  doy un beso en su boquita que adoro,

de nuevo el sol me recuerda que ya el día  /  en su plena lozanía reclama.

Luego se ve a lo lejos el bohío  /  y una manita blanca que me dice adiós” .

El bolero se cataloga como la expresión sentimental de una escuela de romanticismo exacerbado que abarca la intimidad sentida o imaginaria de los sectores populares, impregnada de fantasía, traiciones, despechos y añoranzas, el amor y la venganza.

Los medios fueron factor de intensificación y difusión de los sentimientos amorosos, sus ilusiones y frustraciones, como respuesta simbólica a la despersonalización de las relaciones, y a través de esas melodías con quietud tonal, según la apreciación de Alejandro Ulloa, el resultado final en las ciudades masificadas del continente caribeño.

Luego, en los años 60 y 70, irrumpen gradualmente las nuevas expresiones que vendrán a reemplazar el bolero, como lo han sido la balada y la salsa romántica, las múltiples fusiones que imperan en el ambiente musical: bolero-mambo, bolero-cha, el bolero-moruno y el filin (feeling), desde la Habana en el barrio Jesús María, calle San Lázaro, punto de reunión de trovadores que más tarde renace como la Nueva Trova.

Allí se destacan al lado de Elena Burke, afamados guitarristas como Froilán Amézaga y Martín Rojas, a mediados de los cuarenta, en casa del trovador Tirso Díaz, que reunía a trovadores. Compositores e intérpretes tan relevantes en sus inicios como José Antonio Méndez, César Portillo de la Luz, Niño Rivera, Rosendo Ruiz, hijo, Jorge Zamora, Moraima Secada, Omara Portuondo y el virtuoso pianista Frank Emilio Flynn, para después imponerse miembros tan destacados en  la cultura artística cubana, como Frank Domínguez, Marta Valdés, Ernesto Duarte, Pablo Milanés, Silvio Rodríguez, y afamados cantantes de la talla de Vicentico Valdés, Benny Moré, Fernando Alvarez, Pacho Alonso y Miriam Ramos,entre otros, y su despliegue espectacular por  México, Colombia, Argentina y todo el Sur del hemisferio, además de la intensa emigración portorriqueña a Nueva York.

 

Jairo Tapia Tietjen

jtt.stspiritu2@hotmail.es

 

Sobre el autor

Jairo Tapia Tietjen

Jairo Tapia Tietjen

WikiLetras - In Memoriam

Codazzi, Cesar (1950-2018). Columna en memoria de quien fue un destacado colaborador de PanoramaCultural.com.co. Bachiller Colegio Nacional A. Codazzi, 1970. Licenciado en Filología Española e Idiomas, UPTC, Tunja, 1976; Docente en Colegio Nacional Loperena, 1977-2012. Catedrático Literatura e Idiomas, UPC, Valledupar, 1977-2013. Director Revista 'Integración', Aprocoda-Codazzi, 1983-2014; columnista: Diario del Caribe, Barranquilla, El Tiempo, Bogotá, El Universal, Cartagena, El Pilón, Vanguardia Valledupar: 1968-2012. Tel: 095 5736623, Clle. 6C N° 19B 119, Los Músicos, Valledupar- Cesar.

1 Comentarios


Berta Lucía Estrada 17-11-2016 09:59 AM

Me encanta el bolero

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Jota Mendoza: “La clave es creer en ti y perseverar”

Jota Mendoza: “La clave es creer en ti y perseverar”

Destacar en el mundo de la música, es arduo, requiere tiempo y muchos esfuerzos, pero no es imposible. De esto sabe el joven vallenato...

La música vallenata se “curucutea” en los fuelles de un acordeón

La música vallenata se “curucutea” en los fuelles de un acordeón

  “No sé que tiene el acordeón de comunicativo que cuando lo escuchamos se nos arruga el sentimiento”, dijo Gabriel García Má...

Idas y vueltas del caimán: la historia de una leyenda emblemática de Ciénaga-Magdalena

Idas y vueltas del caimán: la historia de una leyenda emblemática de Ciénaga-Magdalena

Este maldito caimán es más vil que la malaria y por eso sin afán se comió a Manuel Calabria. A este maldito caimán un esclavo lo...

Yo tampoco “vuelvo a Patillal”

Yo tampoco “vuelvo a Patillal”

Una tremenda sorpresa me llevé a finales del año pasado cuando por fin tuve la oportunidad de conocer a Patillal, el famoso pueblo ...

La programación del Festival Vallenato 2024

La programación del Festival Vallenato 2024

  La Fundación Festival de la Leyenda Vallenata entregó la programación oficial de eventos que se desarrollará antes y durante el...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados