Opinión

La nostalgia no se parece al agua

Sandra Lorena Flórez Guzmán

11/04/2014 - 11:00

 

La nostalgia no se parece al agua

La palabra nostalgia, fue creada por el médico suizo Johannes Hofe, quien había observado en muchos de sus pacientes un complejo síndrome caracterizado por sentimientos encontrados de dolor, añoranza y anhelo de regreso a determinado momento que en la representación psíquica de los pacientes, se asociaba a sentimientos de comodidad, placer y realización.

El término no obedece a una invención arbitraria, ya que su etimología se nutre de las raíces griegas nostos (regreso) y algos (dolor), por lo cual literalmente nostalgia significa el dolor asociado al deseo incumplido del regreso.

En casi todas las lenguas, hay palabras con un equivalente semántico como “saudade”, que en portugués denota casi idéntico significado; añoranza, (del catalán ayorar, ignorar) que alude al dolor que genera la pérdida irreversible de algo que se ha amado. En inglés, homesickness; en islandés, söknudur; en checo, una frase popular es styska se mi po tobe: “te añoro; ya no puedo soportar el dolor de tu ausencia" (Citada por Kundera en "La Ignorancia")

Más allá de la semiología de la palabra y de su sonoridad poética, la nostalgia, tradicionalmente se ha asociado al dolor que produce la reminiscencia de hechos pasados; no obstante, en la práctica, también existe una nostalgia de lo que pudo ser; de esas posibilidades que existieron en el imaginario y se materializaron talvez en una dimensión onírica y, por eso, ya cumplieron con su esencia de acontecimientos, aunque no hayan tenido su correlato en la realidad material.

Se puede sentir nostalgia de las calles que no se recorrieron; de las palabras no dichas; de los sueños que no se compartieron; de los silencios repletos de significados; de los abrazos inhibidos y los besos reprimidos. De las distancias que no se superaron; de las palabras que se quedaron en el plano intencional de alguna noche de insomnio y nunca vieron la luz.

La nostalgia no necesariamente se ubica en un marco espacio temporal que tuvo lugar en la realidad. Puede tener como escenario la ciudad imaginada, la que dejó espacios sin develar y espacios vedados para ser recreados desde la capacidad de recordar y que por eso pasó sin dejar huella ni permitir ninguna impronta.

El tiempo, no se supedita a un momento en particular. Puede reinventarse y extinguirse o convertirse en un paréntesis cuyo contenido resulta impredecible.

En últimas, la nostalgia, independientemente de su etiología, tiene sabor a celebración; a vino añejo que se renueva; a vida; huele a perfume de eternidad, a inmortalidad, a ideal. Es polícroma y llena de matices y significados como la vida misma.

En síntesis, la nostalgia no se parece al agua porque nunca será insípida, ni incolora, ni inodora y tampoco sirve para clamar la sed...

 

Sandra Lorena Flórez Guzmán

@slflorezg

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

La bandera de la doble moral

La bandera de la doble moral

Me pregunto qué tenemos los seres humanos en la cabeza. Recordé que una tía mía dice que es bosta, bosta de vaca es lo que tenem...

Acciones para el renacer económico de Valledupar

Acciones para el renacer económico de Valledupar

  El pasado 16 de marzo, dirigentes políticos, académicos y empresariales se reunieron en la Universidad del Área Andina para conv...

Diáspora y génesis afrocaribeñas: religiosidad musical

Diáspora y génesis afrocaribeñas: religiosidad musical

Según el Diccionario de la música, histórico y técnico”, de M. Brenet (Barcelona, 1946), el baile “Calenda”, de origen negro...

Catedrático: ejemplo de trabajo por horas

Catedrático: ejemplo de trabajo por horas

  El trabajo por horas existe: así trabajan buena parte de los docentes universitarios y los médicos generales. Desconozco el ámbi...

Religiosidad y politiquería

Religiosidad y politiquería

  “Debe haber un final para el monopolio del poder político, y una reestructuración fundamental de nuestros sistemas políticos...

Lo más leído

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados