Opinión
Una Madre en el Valle de los Huesos Secos
Cual decreto o telar de historias vuelan por los aires de mi alma, pero no para señalar, vuelan recordándome Agradecer, llega en ese telar en tinta dorada el nombre de una Mujer, una Madre pequeña y gigante a su vez, anduvo conmigo paciente y constante en aquel Valle: el Valle de los Huesos secos.
Para mí era normal andar allí, finalmente me había habituado a estarlo. Andaba yo allí, oronda y campante caminando a diario en aquel Valle Seco hasta que ella llegó, llegó a hablarme, no sabía hasta ese momento la importancia de La Voz, sencillamente, ¡no la podía escuchar!
Era tanto el ruido que había a mi alrededor que ver a aquella diminuta mujer acercarse a mí con pretensiones de Ser mi Madre Espiritual me causaba risa y, pese a la risa, ella, la diminuta mujer, persistía, hablaba con dulzura y a su vez vehemencia hasta que ocurrió aquella vez en aquel lugar donde habita la Gacela, de quien después contaré quien es. ¡Allí fue!
Mientras incrédula asistía aquella a aquel lugar, la diminuta Madre Espiritual desde su corazón habló. Esta vez su tono fue distinto, mis piernas lo sintieron, esas que me sostienen se doblaron ante mi impotencia y todo mi ser se desplomó. ¡Cayó de rodillas!
Desde aquel momento todo en mí cambió: aquella Voz se hizo perceptible... Aquella diminuta y gran Madre partió aquel día, cual si fuera para lo único que viniera a hacer. Hecho cumplido, ya no había un por qué. Ella partió a mi pesar, así como yo de aquel Valle de los Huesos Secos.
A veces nos divisamos, ya no la veo chica, la veo grande, inmensamente grande, pues grande es su precioso Corazón.
A ti este homenaje mi Yanitza, ¡mi chiquilla Grande Madre Mía! Dios te guarde e ilumine siempre tu precioso camino.
Cuanto tocas mi ser grande y pequeña mujer, cuanto sentimiento y gratitud desde lo más profundo de mi ser.
Todo mi ser se desploma recordando aquellos momentos vividos con Yanitza Isabel, cuán grande y precioso es este Ángel de Dios.
Cuantos sentimientos se agolpan, cuán importante y determinante es el Amor en nuestras vidas.
Cuanto nuestros egos conspiran y conspiran contra la grandeza de los Seres, esos preciosos seres semejantes, como Yanitza Isabel, como tú, como yo. Sencillamente y llanamente eres como ella y yo… ¡Yo soy como tú!
Yarime Lobo
@YarimeLobo
Sobre el autor
Yarime Lobo Baute
Obras son amores
Soy la que soy: Mujer, Artista desde mi esencia, Arquitecta de profesión, Fotógrafa aficionada, Escritora desde el corazón y Emprendedora por convicción. Una convencida de que la OBRA está más allá de los cementos, son cimientos que se estructuran desde el SER, se traducen en el HACER y traen como consecuencia un mejor TENER.
Las OBRAS son esos AMORES intangibles y tangibles que están por encima de las mil y una razones.
1 Comentarios
Gracias a @YarimeLobo por este hermoso homenaje el mejor que han hecho porque se trata de servir a Jesús. Qué bello artículo. Ella sabe que es mi orgullo. La maternidad está más allá de los partos físicos, hay partos espirituales.
Le puede interesar
El imperio de la mezquindad
Valledupar está creciendo. Poco a poco desaparecen sus características de ciudad bucólica, rural. Algunas transformaciones física...
Un Canto al Río llegó para quedarse
Después de haber efectuado el festival o el concurso “Un Canto al Río”, el pasado 5 de enero del año que apenas despunta, en...
Chicho, el arreglador de lavadoras
Por ese trasegar como trabajador de la cultura de mi pueblo (no me gusta lo de gestor, por lo pretencioso), me encontré con que en...
Salud, equidad y género
En el V Encuentro Internacional sobre Salud de la Mujer (llevado a cabo en Costa Rica en 1987), las integrantes de la Red Mundial...
La eterna disputa entre Vallenatos y Sabaneros
El Investigador cultural Samuel Muñoz Muñoz ha publicado apartes de una carta que le dirige mi gran amigo Julio Rojas Buendía, el mi...