Opinión
¿Somos los economistas culpables de la inequidad?
Un reconocido periódico bogotano publicó un artículo que argumentaba que los economistas colombianos habíamos desempeñado un papel muy pobre combatiendo la inequidad del país.
Aunque el autor reconoce que se dio un manejo macroeconómico adecuado que evitó la hiperinflación o las crisis cambiarias que se dieron en otros países latinoamericanos, no hemos alcanzado un crecimiento lo suficientemente alto que permita salir del subdesarrollo. Este argumento tiene algunos elementos reales pero creo que acusar a los economistas es una manera fácil de encontrar culpables a una situación compleja.
Los resultados actuales del país, buenos y malos, son la mezcla de diferentes sectores, profesiones e intereses. En el país no necesariamente se hace lo que decide un Ministro de Hacienda. Por el contrario, la política pública nacional involucra el actuar de varios ministros, departamentos e institutos. Todo este aparato bajo la dirección del Presidente de la República a donde, valga decirlo, solo han llegado dos con formación en economía.
Es una realidad que Colombia es uno de los países más desiguales del mundo. Un grupo grande de economistas se ha dedicado a estudiar esta situación y existe cierto consenso en los factores que están detrás de esa alta inequidad. A pesar de ello, las recomendaciones de los economistas no necesariamente son implementadas, en gran parte por las restricciones políticas o las presiones de algunos grupos de poder.
Un ejemplo claro de esto es el sistema tributario inequitativo del país. Esto ha sido ampliamente reseñado por los economistas. En particular, el hecho de que el grueso de la recaudación provenga de impuestos regresivos como el IVA y en menor escala de tributos progresivos como el impuesto a la renta personal. Además, los economistas hemos argumentado que no se deben utilizar opciones tributarias anti-técnicas como el cuatro por mil y que se deben evitar las múltiples exenciones que prevalecen en el país.
A pesar de este conocimiento vigente, tenemos un sistema tributario con muchos problemas. Las últimas reformas tributarias muestran que no necesariamente se termina aprobando en el congreso lo que el grupo del Ministerio de Hacienda propone. Las leyes resultan de un proceso de discusión donde se imponen la fuerza de determinados grupos de poder y no necesariamente los argumentos técnicos de los economistas.
El país es el reflejo de lo que es nuestra sociedad, la cual, a su vez, es fruto de lo que hemos construido a lo largo de nuestra historia. Culpar a un solo grupo profesional es una opción facilista que evade una discusión real de las causas y factores que nos han llevado a lo que somos en la actualidad. Más que encontrar culpables de nuestro estado, debemos proponer soluciones factibles que permitan superar nuestras limitaciones.
Jaime Bonet
@jaime_bonet
Sobre el autor
Jaime Bonet
La tucutaca
Jaime Bonet es un economista vallenato que desde el 2 de julio de 2013, se desempeña como Gerente de la Sucursal de Cartagena del Banco de la República, en donde ejerce como director del Centro de Estudios Económicos Regionales (CEER).
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