Opinión

Los niños están de moda en el Vallenato

Jorge Nain Ruiz

04/09/2015 - 05:10

 

Los Niños de la Escuela Rafael Escalona en Bogotá / Foto: FFLV

En menos de un mes en la capital del país tuvimos la oportunidad de observar a más de cuarenta niños intérpretes del vallenato, distribuidos en dos escuelas de música que operan en Valledupar, una de ellas es la ya reconocida en el mundo, dirigida por Andrés “El Turco” Gil, que estuvo en la mismísima Casa Blanca. Ese grupo de muchachos talentosos dejó boquiabiertos a centenares de personas en el parque Simón Bolívar con su majestuosa presentación en el pasado Festival de Verano de Bogotá gracias al IDRD.

El pasado fin de semana –en el que se llevó a cabo la consagrada y tradicional caminata de la solidaridad–,  la mayoría de Bogotanos juraban que la principal atracción de ese evento eran los mismos niños que habían estado recientemente en el Festival de Verano, y se equivocaron de cabo a rabo, porque los muchachitos que se robaron el show en la caminata de doña Nidia eran otros, aunque también llegaron de Valledupar.

Estos eran los niños pertenecientes a un proyecto de gran calado social, modelo nacional y digno de imitar y resaltar, que viene adelantando desde hace ya tres años la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata en convenio con Claro Colombia, el cual ejecuta la Escuela infantil vallenata Rafael Escalona y consiste en otorgar 150 becas anuales a niños entre los 6 y 14 años en estado de vulnerabilidad residentes en las más pobres comunas de Valledupar, para que aprendan a interpretar el acordeón, la caja, la guacharaca, cantar y versear nuestra música y de los cuales ya se han graduado 450 muchachos.       

La diferencia entre los niños de la Escuela Rafael Escalona de la Fundación y los de la Escuela del Turco Gil, es que estos últimos han recorrido ya gran parte del mundo mostrando la cara amable y hermosa de Colombia; mientras los que estuvieron en la caminata, eran la primera vez que se subían a un avión y tal vez muchos de ellos la ciudad más grande que conocían era Valledupar, porque como ya dijimos son miembros de familias que en condiciones normales en Colombia jamás podrían subirse a un avión y esta vez estaban ahí al lado de grandes personalidades y aplaudidos por una multitud que nunca imaginaron, con Presidente de la Republica a bordo.

Por eso es que debemos resaltar que en nuestra música vallenata a diferencia de otros géneros del país vamos remando a buen puerto y hay que aplaudir la tarea social que silenciosamente cumple la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata apoyada por claro Colombia.

 

Jorge Nain Ruiz

@JorgeNainRuiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Silvestre y su concierto fuera de serie

Silvestre y su concierto fuera de serie

  Que se la pasa saltando, que habla más que lo que canta, que ya no canta vallenato, que parece un reguetonero, y un sinnúmero de ...

¿Para qué sirven las marchas en Colombia?

¿Para qué sirven las marchas en Colombia?

Durante el mes de abril, estuve muy pendiente de ver qué iba a pasar con la gran marcha orquestada por el Centro Democrático en con...

Cómo se llega a la fama

Cómo se llega a la fama

  El vallenato es el género de música popular colombiana que ha demostrado su constante evolución y al tiempo la conservación de ...

La Piedra en el Zapato

La Piedra en el Zapato

En Valledupar existe un grupo de investigación adscrito a la Universidad Popular del Cesar que viene marcando la diferencia y que ti...

Vengan, gaviotas

Vengan, gaviotas

  Mi estío está en un muelle de cristales negros de mares profundos, mi paleta gris como mis barbas. Insomnio, noche no quiero que...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados