Opinión
Editorial: Un gesto alentador para la Cultura del Cesar
Después de una serie de desencuentros que no favorecieron a nadie, el acercamiento entre el nuevo gobernador del Cesar, Franco Ovalle, y los directivos de la Fundación del Festival de la Leyenda Vallenata abre un nuevo capítulo en las relaciones departamentales
En las declaraciones ofrecidas el pasado 20 de enero por el recién electo gobernador Franco Ovalle, sobresalen las palabras de unión y de concordia. El mensaje era claro: apoyar institucionalmente e incondicionalmente uno de los eventos de mayor resonancia a nivel cultural en Colombia.
El gesto es alentador porque establece un modelo de cohesión y de entendimiento favorable para el desarrollo de todo el departamento. También demuestra madurez y, sobre todo, respeto hacia el aporte de cada uno de los actores socio-económicos y culturales del departamento.
La base de todo crecimiento se produce sobre un acuerdo de buenas intenciones: el de unirse entorno a todo lo que favorece a la sociedad civil y la generación de riqueza para su bienestar. Y eso es lo que parece destacar en este discurso de intenciones.
Si se trata de marcar un estilo de conciliación y progreso (y de aplicar esta misma actitud a numerosos otros sectores que merecen una atención urgente), bienvenido sea: el gobernador del Cesar puede estar encaminándose por el mejor de los caminos. No olvidemos que la educación, la salud y el incipiente turismo merecen gestos de apertura igual de alentadores (y urgentes).
Considerando, además, la actual coyuntura en la que prevalece el problema del fenómeno del Niño y de la fuerte sequía que asola la costa Caribe, el nivel del dólar y la debilidad de la economía latinoamericana (grandes retos para los próximos 4 años), es todavía más necesario caminar hacia una misma dirección, evitar malos gastos y buscar el mejor rendimiento a cada una de las inversiones.
Pero miremos el trasfondo de este gesto. El simple hecho que la política ofrezca un mensaje de unión y de afianzamiento, que lo concrete en el terreno con unas acciones coherentes, abre la puerta a un nuevo paradigma: el de un desarrollo sostenible (donde cada protagonista tiene su lugar), acelerado y con una mayor inclusión.
Esperemos que este gesto sea de largo aliento, y que también llegue a otras esferas como el sector cultural (necesitado de procesos educativos e infraestructuras en el campo cinematográfico, teatral, literario…), deportivo y medio ambiental. El tiempo nos dará la respuesta.
PanoramaCultural.com.co
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