Opinión

Aquel soberbio león

Alfonso Suárez Arias

09/08/2016 - 06:30

 

Para la sociedad y en ejercicio de la política, la soberbia es el antivalor más irreverente contra la igualdad. El individuo soberbio asentado en el poder simplemente ostenta su desconsideración y desvalorización de quienes utiliza, desprecia y humilla, respaldado por otros individuos, que en actitud lisonjera le endiosan a costa de su propia autoestima, para hacerle parecer el centro de atención por sus posesiones, títulos, ascendencia social o prestigio.

Éste antivalor trae a colación un prístino cuento sobre aquél León que presumía y alardeaba: Que, ningún otro animal le podría vencer, y atrevido inquiría a cuanto ser viviente topaba en su andar, para que dieran la respuesta, a esa repetitiva encuesta:

-¿Quién es el auténtico e imbatible rey de la selva? ¿Quién?

Así que víboras, lagartos, hienas y demás bestias le adulaban y aseguraban que él y solo él era el rey.

Hasta que un malhumorado elefante, resentido de su humor libidinoso, por toda contestación le dio tremenda golpiza, lanzándole al aire y estrujándolo atrapado con  el prominente apéndice nasal.

Sin reponer el requerimiento del soberbio carnicero, apaleado a moco tendido, en tal condición que ya se presagiaba un rápido desfallecimiento, logró la altiva bestia con rugidos lastimeros clamarle al adusto Elefante:
-¡Basta ya, basta! No hay necesidad que te enfurezcas y me golpees tanto, solo porque no sabes la respuesta.

Siempre el soberbio se posiciona de primero, pero, cuando cae, su derrumbamiento es una tragedia de vida. Aquí se expone la debilidad de la arrogancia frente a la fuerza que proviene de la humildad. Y es que, mientras el altanero se rezaga, al humilde le guardan la espalda.

Al autoestimarse superior y desear subyugar a los demás, hace que el individuo se desborde en su autovaloración, y tome este antivalor como el medio para resolver sus conflictos personales, y satisfacer su ambición de poder, dinero y riquezas.

Al soberbio realmente no se le debe concebir en un proyecto político, lo que está haciendo es un negocio donde el único bonificado será él, quien interpreta el papel de líder, cacique, iluminado, o ideólogo del triunfo sobre las conductas reglamentadas de la sociedad en favor de “su pueblo amado”.

La historia, ha coloreado notables casos con personajes desdeñosos que recibieron escarmientos por su condición: Nabucodonosor, Hitler, Stalin, Mao, Chávez, hoy ciertos jugadores de futbol, algunos connotados deportistas, avezados criminales, religiosos lunáticos, artistas faranduleros y más. 

Maquiavelo intenta dar justificación a ésta conducta humana afirmando que “la naturaleza de los hombres soberbios y viles es mostrarse insolentes en la prosperidad y abyectos y humildes en la adversidad”, por su parte San Agustín (Agustín, 2003) consideraba que “la soberbia no es grandeza sino hinchazón; y lo que está hinchado parece grande pero no está sano”.

 

Alfonso Suárez Arias

@SUAREZALFONSO

Sobre el autor

Alfonso Suárez Arias

Alfonso Suárez Arias

Aguijón social

Alfonso Suárez Arias (Charalá, 1956). Abogado en formación (Fundación Universitaria del Área Andina en Valledupar). Suscrito a la investigación y análisis de problemas sociológicos y jurídicos. Sus escritos pretenden generar crítica y análisis en el lector sobre temas muy habituales relacionados con la dinámica social, el entendimiento del Derecho y la participación del individuo en la Política como condicionamiento para el desarrollo integral.

@SUAREZALFONSO

1 Comentarios


Fabio M. Rodríguez 09-08-2016 07:21 AM

¿Por qué no entra Uribe en la lista de los soberbios? O el columnista es soberbio, y su análisis sesgado.

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Una jugada maestra: lo que hay detrás del debate a Gina Parody

Una jugada maestra: lo que hay detrás del debate a Gina Parody

Lo que inició siendo un debate en el recinto de la asamblea de Santander, propiciado por la diputada cristiana de ese departamento, ...

Editorial: Expectativas de un nuevo año y fiestas en el Cesar

Editorial: Expectativas de un nuevo año y fiestas en el Cesar

Los primeros días de un año son esenciales a la hora de marcar la dirección y los objetivos, y este principio no solo se aplica a ...

Editorial: Muerte de un mural

Editorial: Muerte de un mural

  ¿Hay algo peor que ignorar o herir un artista en vida? Sí: borrar su obra después de muerto. La fatídica noticia de la desapa...

¿Cien días de gestión o de abstención?

¿Cien días de gestión o de abstención?

En las últimas semanas hemos visto cómo se ha difundido y dado un despliegue publicitario a los 100 días de gobierno de los actual...

El carnaval de pasquines

El carnaval de pasquines

  Toda cultura tiene sus malas costumbres y una de ellas es hablar de la vida ajena sin poner límites en el respeto por la dignidad ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados