Opinión

Los músicos más costosos

Jorge Nain Ruiz

03/02/2017 - 00:35

 

La corona del Rey de Reyes, edición 50 del Festival Vallenato / Foto:

 

En alguna oportunidad escribí un artículo sobre lo difícil y costoso que resulta para un compositor participar en el Festival de la Leyenda Vallenata, especialmente si no reside en Valledupar, porque hacer la maqueta de la canción, ensayarla suficientemente y luego costear a cada uno de los músicos que la interpretan durante el marco del evento, constituye un presupuesto significativo.

Eso ha hecho que solo puedan concursar en el Festival Vallenato aquellos compositores e intérpretes que tengan los recursos o consigan patrocinadores para hacerlo, es decir, el festival en cierta medida se ha vuelto elitista.

Pero la cosa ha ido pasando de castaño oscuro, porque tengo información fidedigna de que en vísperas de la edición 50, Rey de Reyes, que se realizará próximamente, el costo de los músicos acompañantes, es decir cajero, guacharaquero, vocalista, corista, guitarrista, se ha incrementado estrepitosamente, al punto de que un Rey Vallenato que quiera hacerse acompañar de un cajero o guacharaquero de esos que llaman “cotizados” debe tener un presupuesto superior a veinte millones de pesos, sólo para tener una nómina con músicos de cierto prestigio.

Es fácil entender que eso constituye un gran obstáculo, insuperable en muchos casos, para la participación de muchos acordeonistas, máxime cuando ese “precio” no está supeditado al triunfo  de los mismos.  Sabemos que hay reyes vallenatos, tanto en acordeón profesional como en canción inédita, que no tienen tantas afugias económicas y que pueden financiar su participación, pero también hay otros, que, como decía mi abuela, están “pilando por el afrecho”, y posiblemente eso les impida su participación; pues bien, esos son los que tienen dificultad en contratar a sus acompañantes, porque hoy algunos músicos están cobrando hasta diez millones de pesos por acompañar durante los tres o cuatro días del festival a un Rey Vallenato; eso, a mi juicio, es exorbitante.

Claro que aquí me dirán los economistas, sencillamente es la aplicación del principio básico conocido como la ley de la oferta y la demanda;  no son muchos los cajeros y guacharaqueros con nombre y experticia suficiente en esas lides; en cambio, sí son muchos  los acordeoneros reyes vallenatos que desean participar en la edición Rey de Reyes número 50.

El asunto es que aquellos buenos Reyes que no tengan los recursos para contratar a los buenos, famosos y ahora costosos músicos, van a quedar en inferioridad de condiciones respecto a aquellos que tengan los recursos necesarios para sufragar esas sumas, exageradas a mi manera de ver.

Buscándole algún tipo de solución a este problema, pienso en el sistema que se emplea con los participantes en el concurso de piqueria, a quienes se les pone en la tarima un conjunto de planta que los acompaña a todos; entiendo que en este caso es materialmente imposible, pero se puede pensar en varias bases de músicos o en alguna otra forma en igualdad de condiciones y que no sea el factor económico el que incline la balanza.    

 

Jorge Nain Ruiz

@JorgeNainRuiz 

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Delfines, sanguijuelas y ratas en campaña electoral

Delfines, sanguijuelas y ratas en campaña electoral

  “Difícil es entender el comportamiento de familias enteras, pugnando en esa prosaica carrera por disfrutar el poder”. Desde l...

Editorial: El dinamismo cultural de las ciudades del Caribe colombiano

Editorial: El dinamismo cultural de las ciudades del Caribe colombiano

  El desarrollo de una ciudad no se valora únicamente por su dinamismo económico, sino también por su actividad cultural. El Sec...

El Vallenato por esencia es salvaje

El Vallenato por esencia es salvaje

La tradición oral, ésa que navega de generación en generación y que es infinita y que perdura en el tiempo, nos da cuenta de una m...

Nuevo departamento: una pulsión de rebeldía

Nuevo departamento: una pulsión de rebeldía

  El malestar de los habitantes de municipios opuestos a las capitales de sus departamentos, es un fenómeno creciente. Los residente...

Diez son más…

Diez son más…

  Cualquier día de aquellos tañidos por el resplandor musical del sol vallenato, sobre la una de la tarde, cuando el mugido vacuno ...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados