Opinión

Editorial: La juventud en la cultura vallenata

Redacción

16/07/2012 - 13:06

 

Todo apunta a que la sociedad vallenata conoce un momento de transición inédito. Las costumbres de las generaciones más jóvenes están cambiando notablemente y eso también tiene una influencia en las facetas más diversas de la cultura local.

Sin ir muy lejos, las fiestas del fin de semana se están convirtiendo en discotecas móviles frente al parque del Hurtado donde allí se encuentran el sábado por la noche centenares de carros y, posiblemente, miles de jóvenes para disfrutar de la libertad que allí encuentran.

La música tradicional –el vallenato– ha dejado de ser el género que une a todos los habitantes y nuevos estilos, a veces tachados de contra-culturas, como el rap, el trash-metal o reggaetón, se hacen más atractivos.

Las costumbres religiosas también se han visto alteradas y, si bien un fervor religioso persiste en el panorama local, es cierto que los jóvenes no acuden a las iglesias con el mismo entusiasmo.

La globalización y la cultura de entretenimiento están penetrando en los hábitos de los jóvenes. Pero esto no debe considerarse como una fatalidad. Es algo inevitable que irá consolidándose con el crecimiento económico: la prosperidad va de la mano con las nuevas tendencias de consumo occidentales, el deseo de libertad y de expresión y los comportamientos más individualistas.

Además, no olvidemos que, de un modelo agrícola, el cesar está pasando a un modelo urbano donde las influencias norte americanas tienen una importante resonancia y donde el apego a la naturaleza es mucho menor.

Así pues, considerando estos cambios imparables, es bueno preguntarse cómo se puede preservar la esencia de la cultura vallenata: esa cultura unida por un folclor rico y envolvente. ¿Cómo transmitir el valor de la música tradicional a las nuevas generaciones sin que se vea como una redundante y aburrida lección de vida? ¿Cómo explicar la importancia de la poesía en la música sin parecer anticuado? ¿De qué forma se pueden adueñar los jóvenes de las danzas tradicionales y hacer de ellas el símbolo de las nuevas generaciones (por encima del break dance o el hip-hop)?

En realidad, no existen respuestas claras a este reto social –que apenas empieza–, pero sí muchas voluntades. Todo lo que se haga en esta dirección puede tener sus resultados positivos siempre y cuando se haga de un modo estudiado y atractivo.

Es cierto que muchos conversatorios evidencian una transición a veces conflictiva, pero esos encuentros no permiten encontrar soluciones ya que alguna de las audiencias (los jóvenes o los tradicionalistas) están ausentes de ellas.

Por ese motivo, es necesario diseñar eventos que posibiliten la “confrontación” positiva de ideas, el debate entretenido y la libre expresión, sin que terminen en lección de moralidad porque, finalmente, las nuevas generaciones son reacias a ese tipo de lenguaje.

La juventud de hoy se caracteriza por unos valores de cambio continuo y una necesidad de expresión. Eso debe incitarnos a cuestionarnos. Ya no se pueden organizar talleres o eventos con el simple fin de instruirlos. No, ellos quieren expresarse a su manera, sentirse actores y, por eso, hay que ser creativos.

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Otro “Cachaco” listo para ser Rey Vallenato

Otro “Cachaco” listo para ser Rey Vallenato

No es nada fácil para un músico nacido en Paz del Rio (Boyacá) encontrarse ad portas de coronarse rey en la categoría profesional d...

Como la piel de un jaguar

Como la piel de un jaguar

El Caribe será una de las regiones más afectadas en Colombia por los impactos del cambio climático. Habrá veranos más rigurosos y ...

Una Francia para Colombia

Una Francia para Colombia

  “Será el siglo de las mujeres” De ahí que se necesitan más mujeres en espacios de poder que garanticen una representación ...

Los achaques de la política

Los achaques de la política

No se puede pretender que las cosas cambien si se hace y actúa de la misma forma siempre. Ya se acercan las campañas electorales, vie...

Hasta aquí nos trajo el río

Hasta aquí nos trajo el río

"Hasta aquí nos trajo el río" es el nombre del estadero más antiguo del balneario Hurtado y parece ser una premonición de la trag...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados