Opinión

Festivales Vallenatos que no pagan premios

Jorge Nain Ruiz

18/08/2017 - 06:30

 

 

En el trabajo de investigación adelantado por el Ministerio de Cultura que dio como resultado el Plan Especial de Salvaguardia para la Música Vallenata Tradicional del Caribe Colombiano, publicado hace cuatro años, se evidenció la realización de más de cincuenta festivales vallenatos en distintas ciudades y poblaciones de Colombia; y es muy probable que veinte o quince años atrás ese número fuese muy superior.

Es casi seguro que hoy debe haberse reducido ostensiblemente el número de estos eventos y les aseguro que las dos principales causas son la falta de apoyo económico y el no pago oportuno de los premios a los participantes.

Cada año nacen festivales vallenatos en distintos municipios de Colombia, pero así como nacen también mueren, sin dolientes, y estos en la mayoría de los casos se realizan por gestiones particulares de uno o varios amantes de esta música que en actitud quijotesca pretenden aportar su granito de arena en la difusión y preservación de este folclor, pero que al no encontrar el apoyo que sueñan, bien sea de la empresa privada o de autoridades estatales, terminan tirando la toalla.

Entre los problemas identificados por el PES se encuentra la poca importancia que se les termina dando en los Festivales Vallenatos a los concursos y a los participantes que al final son la materia prima y el objetivo principal de estos eventos. Estos son desplazados por las agrupaciones invitadas que son contratadas para los espectáculos centrales y a quienes se le pagan sumas exorbitantes, incluso en algunos casos en detrimento de los premios de los concursos, que dicho sea, en la mayoría de los festivales o no se pagan o en el mejor de los casos no se pagan completos.

Hay una queja recurrente de los cultores del vallenato tradicional, compositores, verseadores, acordeoneros, cajeros, guacharaqueros y cantantes, y tiene que ver con el trato que reciben en algunos festivales, en los cuales son relegados y no se les otorga la importancia y atención que merecen; en ocasiones ni les permiten ingresar a los eventos principales, salvo cuando tienen que participar.

¿En cuántos y en cuáles festivales aún les deben premios a los participantes, incluso después de años de realizados?

Flaco servicio le hacen estos festivales a nuestra música al dejar de pagar los premios a los participantes y al no darles el trato preferencial que merecen, porque esto desestimula a quienes son los cultores y principales benefactores de las políticas y medidas que propugnan por cultivar, preservar y promover el vallenato raizal y autentico.

Ya es hora de que nazca una organización encargada de poner fin a estos problemas y de establecer regulación y control sobre aquellas personas u organizaciones que, con el loable  propósito de contribuir en la salvaguarda de nuestros valores culturales, se aventuran a crear y organizar festivales vallenatos que a la postre le hacen más daño que bienestar al folclor.     

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz  

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Pescando en río revuelto

Pescando en río revuelto

No es extraño que los políticos pesquen en rio revuelto, al fin y al cabo a muchos de ellos no les queda nada de escrúpulos o dign...

La pandemia que sufre Colombia

La pandemia que sufre Colombia

  Por éstos días de calores sofocantes en la Costa Caribe Colombiana y de intenso frío en las cordilleras, igual que la gripe, inv...

Bienvenido, Julián Rojas

Bienvenido, Julián Rojas

  Hace ya 38 años que conocí un niño muy simpático, recién llegado de la Isla de San Andrés a Bogotá, llegó de la mano de su ...

La parábola del esmoquin

La parábola del esmoquin

Una de las prendas masculinas que siempre me ha llamado la atención  desde que comencé a presenciar espectáculos televisivos, rei...

Editorial: El Centro Cultural de la Música Vallenata, en discusión

Editorial: El Centro Cultural de la Música Vallenata, en discusión

La semana pasada nos dejó imágenes y momentos de intenso debate en la ciudad de Valledupar.  La cultura fue el centro de esas discus...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados