Opinión
Editorial: Hacia ese calendario anual tan anhelado
En los últimos años se hablado mucho de la necesidad de otro festival o gran evento cultural que ejerza de contra-peso simbólico con el gran Festival de la Leyenda Vallenata. Cuando decimos “contra-peso” no se trata de competencia o rivalidad, sino simplemente de mantener una actividad continua a lo largo del año y también niveles constantes de visitantes.
El Encuentro de bandas del Caribe que, durante un par de años se lució como esa otra gran alternativa, desapareció por falta de continuidad y visión política. Como muchas veces ocurre, las veleidades y los egos acabaron con un proyecto que podía aportar mucho al posicionamiento de la ciudad de Valledupar en la costa Caribe.
Ante este gran vacío la aparición del Festival de la Quinta ha sido una revelación. El calendario y la ciudanía exigían un evento que combinara expresiones culturales y sirviera de antesala al Mes del Patrimonio, que dialogara con la ciudad, pero sobre todo que ofreciera escenarios para pasearse al aire libre, encontrarse, entretenerse y sentir que existen espacios públicos para compartir.
El Segundo Encuentro Vallenato Femenino (EVAFE), que acaba de realizarse y al que deseamos los mejores éxitos por su enfoque social, es otro evento que también genera buenas impresiones y que como bien dijo el director de la casa de la Cultura, Tomás Darío Gutiérrez, en su noche de inauguración: puede ser un evento determinante en la evolución o preservación del vallenato clásico.
Pero, en cuestiones de agenda y creación de públicos, es sobre todo el reciente anuncio de la Fundación del Festival de la leyenda Vallenata de apadrinar el Festival de compositores de Patillal que genera entusiasmo. El Festival de Patillal se encuentra en un lugar estratégico del calendario (las fiestas de fin de año), y si a esto se agrega un diseño seriamente proyectado con el fin de llegar a un gran público, Valledupar tendría en sus manos un evento de gran trascendencia turística.
El Festival de Patillal podría ser el primer gran evento de Valledupar nacido en la periferia de Valledupar, es decir en sus corregimientos. Podría ser también el primero en promover un turismo profundamente cultural y de alcance nacional, donde lo lirico se encuentra con lo rural.
Las cartas están servidas. Sólo es cuestión de jugarlas con compromiso y visión.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
¿Cuál es el criterio para las esculturas?
Valledupar, que es la capital mundial del vallenato, poco a poco también se va convirtiendo en la ciudad de las esculturas, figura...
La naranja mecánica en acción
El 3 de diciembre de 2015 escribí por primera vez sobre Valledupar como un epicentro cultural, turístico y ecológico. Lo hice en...
El circo de los tres colores
Luego de meditar mucho sobre la actualidad del país, concluí que Colombia necesita una nueva refundación. Un nuevo grito de emanci...
Editorial: la anhelada internacionalización del Vallenato
El deseo de ver el Vallenato convertirse en un género conocido a nivel internacional ha sido expresado por muchos cantantes y composit...
Ensalada de dulce
¿Si ya existe la limonada de coco, porque no la ensalada dulce? Mezclar es la clave, los alquimistas de la antigüedad lo soñaron y l...