Opinión
Sigo siendo el papá
Desde la muerte del cacique Diomedes Díaz y del gran Martín Elías, artista vallenato alguno no despertaba tanta expectativa, interés y pasión desenfrenada como lo hizo Silvestre Francisco Dangond Corrales con el lanzamiento de su último álbum “Esto es Vida”, que movilizó a propios y extraños que se congregaron en el templo del folclor vallenato, el Parque de la Leyenda Vallenata para compartir con su cantante su nueva producción.
Como era de esperarse, el evento tuvo un éxito inusitado. Los Silvestristas disfrutaron con su artista, sus ocurrencias, baile, despliegue y, sobre todo, sus canciones. Fue una noche mágica que traspasó fronteras, estratos sociales, donde logró que por una noche los asistentes y vallenatos olvidaran su ideología política, preocupaciones, vicisitudes o enfermedades y se dedicaran a disfrutar de la música.
Después del jolgorio, de la parranda que perduró hasta el día siguiente donde se vio a Silvestre repartiendo en su casa cerveza a sus seguidores, mientras derrochaba agua bañándose en su terraza, decidí averiguar y preguntar por el álbum, a lo que rápidamente mis amigos silvestristas me contestaban lo mejor. “Silvestre sigue siendo el papá” y me tarareaban una estrofa que decía:
“Aquí se llegó la hora, todo tiene su momento
siga rondando la bola, que yo lo que pienso
que en toda mi trayectoria, yo he sido un hombre correcto
para toda la gente habladora, yo quiero que sepan esto:
Yo sigo siendo el papa, yo sigo siendo el papa
pueden brincar y saltar, que sigo siendo el papa
hablaron de Jesús Cristo, que no lo hagan con Dangond
pero yo canto bonito para sostener mi folclor (…)”
Me pareció interesante el estribillo y la confianza de Silvestre para autodenominarse el papá, olvidándose de grandes juglares, maestros e intérpretes de la música vallenata como Diomedes, Zuleta, Oñate o Beto, quienes con su canto han posicionado la música vallenata en el más alto pedestal, donde sus letras llenas de poesía, romanticismo, frescura, con versos inspirados en la naturaleza, el amor y el desamor permiten que sus canciones transciendan en el tiempo y nunca pierdan vigencia.
Por ello escuchando detenidamente las diferentes canciones del álbum “Esto es Vida” y sin ser un versado en el tema vallenato, no encuentro canciones llenas de magia, que me lleguen al alma, que me evoquen nostalgia, romance y sentimiento, por el contrario, encuentro unas canciones con mucho ritmo, arreglos musicales, pero sin un mensaje que la cimente en los anales de la historia del vallenato.
Después de escuchar un sinnúmero de veces estas canciones, entiendo porqué el cacique en una entrevista afirmaba que la nueva generación del vallenato, eran muy buenos, pero no tienen cimiento y los invitaba a tomarle amor al arte, al folclor vallenato, es que se hace necesario que se apersonen de la música vallenata, que vuelvan a sus raíces, no graben por vender, sino por seguir engrandeciendo y consolidando este bello folclor.
De lo contrario seguiremos esperando el relevo generacional en el vallenato, y a pesar del transcurrir del tiempo y su partida seguiremos afirmando y tarareando este estribillo que simplifica quién es el verdadero papá del vallenato:
“Como Diomedes no hay otro /y eso
Nunca nacería / y si nace no se cría /y
Si se cría se vuelve loco (…)”
Diógenes Armando Pino Sanjur
Sobre el autor
Diógenes Armando Pino Sanjur
Tamalamequeando
Diógenes Armando Pino Sanjur, más conocido como May Francisco, nació el 24 de junio de 1976 en un pueblo mágico lleno de historia, cultura y leyendas situado en la margen derecha del Río Magdalena llamado Tamalameque. Hijo de los docentes Diógenes Armando Pino Ávila y Petrona Sanjur De Pino, tiene 2 hijos, May Francisco y Diógenes Miguel, los cuales son su gran amor, alegría, motor y mayor orgullo. Abogado de Profesión, despertó su interés con la escritura de su padre quien es escritor e historiador, se declara un enamorado de su pueblo, de su cultura (la tambora) y apasionado por la política como arte de servir.
0 Comentarios
Le puede interesar
Editorial: Esas rupturas que dan vida a la música vallenata
Cada dos o tres años, estalla en el folclor vallenato una serie de implosiones que alteran seriamente el rostro de sus máximas agru...
Los créditos FEDESCESAR y el problema del acceso a la Universidad Popular del Cesar
Por estos días, en la comunidad académica de la UPC, se vive una polémica alrededor del otorgamiento de los créditos condonables de...
Editorial: El voto latino en las elecciones estadounidenses
Tras varios meses de una carrera sin tregua (ni siquiera se detuvo después de los estragos propiciados por el paso del huracán Sandy ...
Lo que tú querías, es para todos los gustos
Me he tomado mi tiempo para escuchar el más reciente trabajo de Peter Manjarrés y Juan Mario de la Espriella, titulado “Lo qu...
¿Está en crisis el vallenato?
El fin de semana pasado se realizó en Bogotá un ameno y controversial conversatorio sobre la recurrente pregunta “¿Está en ...