Opinión

Lo hecho, hecho está

Carlos Luis Liñán-Pitre

09/04/2019 - 06:05

 

Lo hecho, hecho está
Una vista de la nueva plaza Alfonso López / foto: Alcaldía Valledupar

Las tardes dominicales son tediosas, largas y aburridas porque presagian la llegada del lunes que es, para muchos, el día más difícil de la semana. Algunos eligen el antídoto de los libros y el cine, otros el plan piscina, el tumulto de los centros comerciales o las redes sociales que, según Jacobo Solano, se convierten en todo un ring de boxeo los domingos por la tarde, como si no existiera nada mejor que empezar la semana cargados de odios y resentimientos. Se ve de todo, desde la justificación de las masacres si tienen un carácter social hasta el desprecio por la historia por parte de aquellos que aplauden el despropósito de la nueva Plaza Alfonso López, sólo por quedar bien con el alcalde, como si una tradición se creara en 24 horas.

Es un desacierto no solo por el alto costo de la inversión sino también porque, ahora que empezaron a circular las fotos de la plaza casi terminada, lista para su reinauguración, se nota que el nuevo diseño no guarda ninguna relación con el espíritu colonial del centro histórico. No se puede desconocer que el lugar necesitaba una intervención, sí, pero una que tuviera en cuenta los parámetros arquitectónicos e históricos del sector porque la plaza mayor de un pueblo, el epicentro fundacional, es imposible comprender si se aisla de los edificios que la rodean. En pocas palabras y desde mi punto de vista personal: la remodelación no fue acertada.

Su piso blanco de mármol, elemento jamás utilizado en una ciudad como Valledupar que fue asolada por los indios tupes y chimilas, quienes incluso llegaron a quemarla por completo, le da un toque de contemporaneidad que rechina con las paredes también blancas del templo de la Concepción o de la casa Molina Araújo que datan de la segunda mitad del siglo XVIII. Por otra parte, la tarima es un rectángulo de celdas que no tiene nada que ver con aquello que el alcalde tanto anunció, que la idea era demoler la anterior porque no compaginaba con el casco histórico. Esta nueva tarima es un monumento posmoderno que puede significar cualquier cosa.

Ya lo hecho, hecho está. Ahora se necesitan tomar decisiones serias respecto al centro histórico como fortalecer la seguridad de visitantes y residentes, implementar el PMEP, preservar las casas coloniales que amenazan ruina, recuperar los centros de manzana, proteger la margen derecha del Guatapurí que colinda con el sector antiguo y con el cual podría crearse un programa a turístico que combine ecología e historia y, sobre todo, concientizarnos de la importancia de nuestro patrimonio histórico y cultural hasta crear un movimiento cívico que vigile las decisiones de los gobernantes. Todo un reto.

 

Carlos Luis Liñán

Sobre el autor

Carlos Luis Liñán-Pitre

Carlos Luis Liñán-Pitre

Cascabel

Carlos Luis Liñán-Pitre (Valledupar, 1983). Abogado de la Universidad Popular del Cesar, Licenciado en Filosofía y Pensamiento Político de la Universidad Santo Tomás y candidato a Magíster en Estudios Americanos con la Universidad de Sevilla-España, miembro de la Fundación Amigos del Viejo VALLEDUPAR-AVIVA, pero, por encima de todo, un lector que escribe.

@CarlosLinan carlos.linan.182

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Editorial: El Teatro, un espacio vital

Editorial: El Teatro, un espacio vital

  Los días de celebración se han creado para fomentar el recuerdo y la conciencia (además de promover ciertos fines comerciales)...

Ensalada de dulce

Ensalada de dulce

¿Si ya existe la limonada de coco, porque no la ensalada dulce? Mezclar es la clave, los alquimistas de la antigüedad lo soñaron y l...

Construyamos un mejor país

Construyamos un mejor país

Desde el inicio de los diálogos de paz del gobierno con la Farc, nos han alimentado la esperanza de que, al concretarse este proceso...

Los Compositores las interpretan mejor

Los Compositores las interpretan mejor

Uno de los nefastos efectos de la piratería en la música vallenata fue la sustancial disminución y casi desaparición de las mal lla...

Los gobiernos ya no gobiernan

Los gobiernos ya no gobiernan

Nuestro país bien se puede comparar con aquellos países donde no hay gobierno y donde el terrorismo y el hampa son los únicos meca...

Lo más leído

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Origen del Festival de la Leyenda Vallenata: un viaje en el tiempo

Simón Martínez Ubárnez | Música y folclor

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados