Opinión

El hijo del Cacique, un desastre de novela

Jorge Nain Ruiz

17/09/2021 - 04:50

 

El hijo del Cacique, un desastre de novela

 

Llevábamos bastante tiempo aguantándonos una publicidad intensa a través de un canal privado de televisión sobre la emisión de la telenovela llamada ‘El hijo del Cacique’. Sé que muchos de quienes dedicamos parte de nuestra vida a defender e impulsar el folclor vallenato, cada vez que escuchamos que se va a realizar un programa, una novela o cualquier evento nacional en el que se incluya nuestra música lo celebramos con bombos y platillos, en razón a que es una clara muestra de que el vallenato es, y seguirá siendo, la música colombiana con más aceptación y vigencia.

Para mí, es muy claro que un canal privado de televisión tiene como principal objetivo el aspecto económico, sabemos muy bien que la empresa privada busca un rating que se traduzca en ganancias, pero eso jamás puede ir desligado de otros factores como los derechos fundamentales y patrimonios culturales de las regiones, aspectos que la simple mercadotecnia no puede avasallar.

Las telenovelas biográficas en Colombia se han caracterizado por el exceso de ficción y la poca fidelidad en las historias verdaderas, aunque parece que eso les ha funcionado a estos mercaderes de la imagen; sin embargo, en cada telenovela que han hecho sobre nuestros artistas vallenatos se le ha vendido la idea a Colombia y el mundo que en la Costa Caribe colombiana la brujería o hechicería es el pan nuestro de cada día, lo cual es falso, injurioso y grosero.

Pareciera que los libretistas están más interesados en caricaturizar a los personajes, a quienes supuestamente les están haciendo un homenaje. Bien sabemos que una de las misiones de la televisión es el entretenimiento, pero la audiencia también debe saber que lo que se está haciendo es una parodia y no una bionovela.

Si el libretista trastoca las costumbres y el contexto espacio-temporal en el que nació Diomedes, o el sitio donde nació su hijo Martín Elías, apague y vámonos; pero tal vez lo hace a propósito, porque le interesa mostrar aspectos de la vida de una región que hace rato quedaron en el olvido para nosotros.

La pregunta del millón es: ¿No encontraron a un actor en todo el territorio nacional que encarnara de mejor manera a un personaje como Diomedes Díaz? ¿A quién se le ocurrió la ridiculez de hacerle brujería a un recién nacido? ¿Quién dijo que nuestras mujeres viven pendientes de ‘ponerle cachos’ a sus maridos con sus mejores amigos, o que se mantienen borrachas y que ni siquiera saben con quien se acuestan?

Por estas épocas, en las que la mujer ha logrado llegar tan lejos en el mundo, y hasta en Colombia, resulta casi insólito que sea precisamente a ellas a quienes se les dé una bofetada con estereotipos y violencia simbólica retrógradas, actos de sometimiento, discriminación e inequidad social, que es, precisamente, lo que encontré en esos dos y únicos capítulos de la publicitada serie. Seguro será mejor, y sin el sacrificio de trasnochar, la parodia que hará ‘Sábados Felices’.

Colofón: A ese muchacho Francesco Mauricio Chedraui, quien encarna en la serie el papel de Diomedes, antes que catapultarlo como actor lo están enterrando, ojalá la tal bionovela sirva para que a otros actores: Rafael Santos, Éibar Gutiérrez, Oscar Díaz y Milciades Cantillo, Aco Pérez, a quienes aún no vemos, les vaya mejor. Dice un adagio popular que “por el desayuno se sabe cómo será el almuerzo”, y para mí, ese primer plato ha sido desastroso.

 

Jorge Nain Ruiz

@jorgenainruiz

Sobre el autor

Jorge Nain Ruiz

Jorge Nain Ruiz

Vallenateando

Jorge Nain Ruíz. Abogado. Especializado en derecho Administrativo, enamorado del folclor Vallenato, cantautor del mismo. Esta columna busca acercarnos a una visión didáctica sobre la cultura, el folclore y especialmente la música vallenata. Ponemos un granito de arena para que la música más hermosa del mundo pueda ser analizada, estudiada y comprendida.

@jorgenainruiz

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¿A quién se le puede llamar juglar?

¿A quién se le puede llamar juglar?

  Por  estos días me llegó un correo electrónico que me llamó la atención, toda vez que en él el remitente me hace una pregu...

Perdonando lo imperdonable

Perdonando lo imperdonable

“Quien no puede perdonar a los demás quebranta el puente sobre el que él mismo debe pasar”. Quedó establecido que la búsqued...

Estigmatización de los registradores

Estigmatización de los registradores

En cada elección es común escuchar a la mayoría de candidatos -que no se beneficiaron del apoyo popular en las urnas- culpar a la Re...

Al final, se largarán todos

Al final, se largarán todos

  Recordando un poco del escrito de Eduardo Caballero Calderón, “Siervo sin tierra” en uno de sus apartes en el cual los liber...

Encuentros en el baño: matriz de goces infinitos

Encuentros en el baño: matriz de goces infinitos

  No me ocuparé en definir el baño desde una metáfora masculina o femenina (aunque tiene mucho de mujer o mejor de intersexual),...

Lo más leído

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados