Opinión

Sueño borracho

Baldot

13/07/2022 - 05:50

 

Sueño borracho

 

Yo dormía en un rincón de una esquina donde se encontraban algunos niños que gritaban ‘‘Ahí está el pintor dormido, está borracho’’. Gritaban, pero en realidad me sentía cansado. En aquella esquina yo tenía extendidas mis pinturas, yo las vendía ahí porque muy cerca quedaba una iglesia de color amarillo.

Yo que descansaba, estaba agotado como un enfermo, como un hombre anciano, parecía estar allí sin fuerzas, dormido; parecía borracho, drogado con mis brazos estirados sobre el borde de aquella esquina de la iglesia, pero lo más increíble de esa escena era que soñaba con una mujer hermosa que muchos años atrás había sido mía o del pintor que estaba allí durmiendo en el mismo sueño y, de repente, en ese mismo sueño, soñaba  y seguía soñando con aquel amor que no podía olvidar y que se le había aparecido en los sueños.

El hombre cansado escuchó una voz de otra mujer que estaba parada, como inclinada, o sea de la otra esquina de la calle que se estrellaría casi con la puerta de aquella iglesia, ocres como las rocas. ‘‘Ese fulanito, ve, qué hará tirado ahí, está llorando’’, se refería al pintor porque de sus mejillas le bajaban lágrimas que parecían vivas como fuente que brota sin parar de sus ojos cerrados. En su sueño la reconocía, podía verla sin sus ojos abiertos, era la hermana de aquella mujer que lo había abandonado años atrás, aquella excuñada vestía de fucsia, enterizo de color púrpura, elegante, aún estaba joven con su pelo negro azabache que al estar inclinada su abundante melena caía hasta al suelo, como cascadas de agua de color negro.

Era de noche en el sueño y, de pronto, apareció su exmujer, tal vez la habían llamado o tal vez llegó al encuentro con su hermana y, cuando divisó al pintor, se acercó muy despacio. Ella, al igual que su hermana, estaba elegante, de ropas claras, el cabello radiante, le iluminaba su cara antes de acercarse, notó que era su antiguo compañero que estaba tirado en el suelo. De inmediato se dio cuenta que era aquel pintor, y antes de llegar le preguntó a los niños ‘‘¿ya no quieren la pintura del pintor?’’, les preguntó; porque los niños que seguían gritando ‘’Ahí está el pintor borracho’’ ellos le respondieron: sí, sí nos gusta, pero mire, la tiene en el suelo.

Ella le hizo señas a sus acompañantes como queriéndoles decir ‘‘Tengo que verlo”, y luego se acercó, le habló: ‘‘Pintor, pintor, soy yo, fulanito, el que tenía sus brazos recostados en el borde de aquel lugar’,’ cuando abrió los ojos y vio que era su gran amor que parecía volver, expresó con alegría: ‘‘fulanito, fulanito, regresaste’’. Aquí el pintor lloraba de alegría, abrasaba aquella mujer entre sus pechos, no quería que se fuera, pero ella solo lo saludó y se marchó. Aquellas acompañantes la llamaban, pareciese que iban a una fiesta por la elegancia de sus vestidos.

Aquella mujer que el pintor sostuvo por un rato estaba incomparablemente hermosa. Allí en ese lugar del sueño, mientras desperté, quedó el pintor que los niños gritaban: ‘‘Ahí está durmiendo el pintor, está borracho y su pintura en el suelo’’.

 

BALDOT

Sobre el autor

Baldot

Baldot

Fintas literarias

Uvaldo Torres Rodríguez. “Baldot”. Artista que expresa su vida, su historia, sus sueños a través del lienzo, plasmando su raza, lo tribal, lo ancestral, y deformando la forma en la búsqueda de un nuevo concepto. Redacta su vida a través de la pintura, sus fintas literarias las escribe con guantes de boxeo. Con amor al arte y a la literatura desde niño.

1 Comentarios


Oswaldo 13-07-2022 03:56 PM

Excelente sr Baldot

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Incendio en las redes sociales

Incendio en las redes sociales

  Como siempre, las redes sociales son un volcán eruptivo que vomita opiniones de diferentes tenores, calibres, colores e ideología...

Un caos al estilo de Kafka

Un caos al estilo de Kafka

  Sí, la UPC huele a caos. Su inestabilidad jurídica está produciendo una crisis directiva y económica. El Consejo de Estado ha...

Editorial: La crónica y el folclor, aliados inseparables

Editorial: La crónica y el folclor, aliados inseparables

  La crónica y el folclor son indisociables. Uno proyecta él otro. Se retro-alimentan y permiten que las tradiciones refuljan y s...

¿Qué está matando a la Guajira?

¿Qué está matando a la Guajira?

El egoísmo social es un comienzo de sepulcro”  Víctor Hugo La respuesta sería común para muchos, estoy segura que circularía ...

Cosas que ocurren en los grandes festivales

Cosas que ocurren en los grandes festivales

El reciente fin de semana se realizaron dos de los más importantes festivales vallenatos de Colombia, y en esta columna los tenemos ac...

Lo más leído

La historia afroamericana contada en las canciones de Salsa

Alejandro Álvarez Martínez | Música y folclor

Los Pacabuyes: ¿un pueblo Chimila o Malibú?

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Pueblos

La magia de Escalona

Alberto Muñoz Peñaloza | Música y folclor

El Vallenato de Rafael Escalona

Darío Blanco Arboleda | Música y folclor

Armando Zabaleta: el fecundo compositor de “No voy a Patillal”

Eddie José Dániels García | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados