Opinión

La paz a plumazos

Nerio Luis Mejía

09/01/2023 - 05:45

 

La paz a plumazos

 

En Colombia, nos estamos acostumbrando a conjurar los distintos problemas que aquejan a la nación con tan solo un plumazo desde los cómodos escritorios en la capital bogotana, entre ellos el conflicto social y armado que se rencaucha a través de la historia.

Eso lo vimos en el fallido acuerdo de paz del 2016 con la extinta guerrilla de las FARC y el gobierno de Juan Manuel Santos lo que produjo la aparición de la más exacerbada violencia que haya experimentado el país, el asesinato de lideres sociales, comunales, defensores de derechos humanos, defensores ambientales, excombatientes de las extintas FARC, y las masacres que estuvieron y siguen al orden del día.

La existencia de las distintas expresiones de la violencia se ha hecho sentir, en especial en aquellos lugares más recónditos del país, donde florecen las economías ilícitas, amparadas o justificadas por la ausencia del estado y la falta de oportunidad.

Tras ese panorama desolador, los colombianos decidimos apostar por un cambio de paradigma con la elección presidencial del Dr. Gustavo Petro Urrego, que. en su compromiso de campaña de trabajar por salvar los acuerdos de paz y terminar el interminable conflicto armado colombiano, ha trabajado en una serie de propuestas encaminadas a convertir el país en un “potencia mundial de la vida”.

En medio de reformas y decretos, el gobierno nacional se abre paso en uno de los terrenos más feroces del país, como es la conquista de la paz total. Una paz que no depende de la deposición de las armas y la violencia rural, es una acción que compromete el sentimiento nacional, de cuánto estamos dispuesto a ofrecer y sacrificarnos por ella.

Un conflicto que encarna más al poder económico que el poder político, por parte de los actores armados, y que el gobierno de Gustavo Petro ve cómo galopa el tiempo de su mandato y se detienen los gestos de paz incrementando la violencia.

Son estas las razones que motivaron el gobierno -a través del decreto 2657 de 31 de diciembre de 2022- a celebrar un cese multilateral al fuego con las 5 mayores estructuras armadas del país, y, sin embargo, mediante un comunicado público, una de esas estructuras armadas (el ELN) desmintió haber acordado ese cese al fuego, lo que llevó al gobierno nacional a suspender los efectos jurídicos del decreto 2657. Es decir que se levanta el cese al fuego con la única guerrilla reconocida políticamente en el país.

Este polémico decreto abre el espacio para que todos los colombianos nos preguntemos si el estado colombiano está buscando seriamente la paz o improvisando. El grueso de la sociedad civil no está representada en aquellas organizaciones sociales, que, de una u otra manera, son escogidas por los distintos actores armados para conformar el mecanismo para la veeduría, monitoreo y verificación del cumplimiento del cese al fuego. En el caso de fallar este nuevo intento de paz, ¿quién velará por nuestra seguridad?

¿Cuál será el papel real de las víctimas? ¿Seguiremos siendo desconocidos como ha ocurrido en todos los procesos de paz que han tenido lugar, donde se privilegian los victimarios y nosotros seguimos engrosando las filas en las sedes de la ya fracasada unidad de víctima y el marco jurídico que la constituyó? Entre tanto, los actores violentos posan orondos en el congreso de la república, ostentando sus curules otorgadas a plumazos.

El inicio de los diálogos y el cese multilateral al fuego, como las posibilidades reales de paz, deben brindar participación efectiva de las comunidades y no sólo depender de un plumazo como estamos acostumbrados en este país e ignorando las victimas que son quienes deben estar en el centro del proceso.

 

Nerio Luis Mejía

Sobre el autor

Nerio Luis Mejía

Nerio Luis Mejía

Pensamientos y Letras

Nerio Luis Mejía es un líder comunal, defensor de los Derechos Humanos, quien ha realizado de manera empírica un trabajo de investigación acerca de las causas que han propiciado -y siguen alimentando- el conflicto armado y social colombiano. Mediante sus escritos, contextualiza las realidades territoriales.

@NerioMejia24

0 Comentarios


Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

¿Por qué nos duele lo de Petro?

¿Por qué nos duele lo de Petro?

Vivo en un pueblo del sur del departamento del Cesar, no tengo ninguna relación con Bogotá, la última vez que estuve en la capital d...

Entre el perdón y estrictos controles migratorios

Entre el perdón y estrictos controles migratorios

  El sistema de gobierno democrático, representativo y participativo de Colombia ha sido una de las mayores conquistas de nuestra so...

Un grito en el desierto

Un grito en el desierto

Por los años 70, principios de la época dorada de nuestra música vallenata, el gran Alberto “Beto” Murgas le entregó a Juan P...

En bicicleta

En bicicleta

Motivada por dos grandes amigas quienes ya habían iniciado en el mundo del ciclismo aficionado, decidí darle espacio a ese deporte ...

La Guajira: más allá de la persecución política

La Guajira: más allá de la persecución política

  No se hace necesario estar radicado de manera permanente en algún municipio de la engreída y altanera guajira -como diría Rafa...

Lo más leído

¿Qué es la oralidad?

Javier Zamudio | Patrimonio

Vida y trayectoria de Rafael Pombo

Redacción | Literatura

La Cultura y el laberinto del poder

Omar Castillo | Pensamiento

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

Vallenato clásico

Luis Carlos Ramirez Lascarro | Música y folclor

La parranda y el parrandero en la música vallenata

María Emilia Aponte Mantilla | Música y folclor

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados