Música y folclor
Alberto Salcedo: “La canción vallenata es un gran piropo”
Es importante abrir el debate sobre hacia dónde va la música vallenata. En este punto insistió en reiteradas ocasiones el cronista Alberto Salcedo Ramo, invitado a la celebración de los 465 años de la ciudad de Valledupar.
Siempre muy apegado al folclor vallenato, el periodista reconoció haber pasado una corta etapa de su infancia en esta ciudad, motivo adicional de ese amor que siente por un género musical que hoy conoce un momento sumamente importante en su desarrollo.
“Dudo que se pueda poner el nombre de vallenato a muchas canciones de hoy”, manifestó antes de añadir con un tono irónico. “Es posible que me haya vuelto viejo”.
El talento musical y el sacrificio por un género son la esencia de la música auténtica costeña, y, por ende, de la música vallenata. Testigo desde muy temprano de la vida de los músicos de San Pelayo, el periodista rememoró momentos claves de su educación. “Cuando los veía, pensaba que esa gente era más grande que cualquier político […]. Aprendí de ellos el desenfado”.
Ferviente defensor del vallenato clásico, Alberto Salcedo explicó de donde nace la admiración que tiene por muchos de los compositores e intérpretes. “La música vallenata es una música de quijotes. Muchos empezaron cantando en la calle. Es una lección de principios y dignidad”.
Con respecto al papel limitado de la mujer en la música vallenata, el cronista admitió que el rol atávico del hombre había impedido su acceso. “La mujer ha sido más pasiva y receptiva”, expresó antes de describir el esfuerzo realizado por el hombre para seducir y una imagen tan tradicional en la costa Caribe como la serenata (o la mujer a la espera de su hombre en la ventana). “La canción vallenata es un gran piropo. No conozco mejor piropo que una canción vallenata”, sostuvo.
El autor de la famosa diatriba sobre Silvestre Dangond, se mostró conciliante y crítico a la vez. No desea chocar con la nueva generación y mucho menos ser el defensor de un atavismo que impediría la progresión del género, pero expuso la necesidad de invocar el talento y la poesía como valores fundamentales de la música vallenata.
“Yo no tenía nada en contra de él (Silvestre). Quería abrir un debate necesario […] –explicó Alberto Salcedo–. No es una cosa personal, hay que aceptar la crítica”. Esto fue antes de hacer auto-crítica sobre su artículo y reconocer que en esa columna tendría que haber dicho en algún sitio que Silvestre Dangond es un tipo talentoso.
PanoramaCultural.com.co
0 Comentarios
Le puede interesar
La gota fría y sus 269 versiones
Casi a diario salen publicados libros, artículos, columnas y crónicas sobre nuestro folclor vallenato, los estudiosos, investigad...
Sergio Moya Molina: un contrabandista de amor
El sentimiento se vuelve canción cuando uno ama la vida, cuando disfruta del instante, cuando se esfuerza en reflejar lo que siente co...
Camilo Namén Rapalino: el gran amigo que recuerda la niñez
La época dorada de Camilo Namén Rapalino como destacado compositor de la música vallenata comienza en 1972 cuando cautiva el cor...
Leandrito Sierra, el segundo papá de Diomedes Díaz
Leandro Sierra Acosta jugó un papel importante en la vida de Diomedes Díaz, y, al recordarlo desde La Junta, La Guajira, la tristeza ...
El canto vallenato: tema central de un foro pedagógico
Con la aproximación del 47 Festival Vallenato, las grandes expresiones del folclor vallenato se hacen notar en las aulas y las tertuli...