Opinión

Happy birthday

Diógenes Armando Pino Ávila

14/09/2018 - 06:50

 

Happy birthday

 

El Honorable Concejo Municipal de nuestro pueblo ha tenido la costumbre de dar los tres debates reglamentarios a las sesiones donde se nombran personeros, secretarios del consejo y contralores municipales (cuando lo había) con una celeridad inusitada, para evitar así que se rompa la coalición y se incumplan los acuerdos políticos sobre dichos nombramientos. 

Las tres sesiones aprobatorias de dicha elección la realizaban así:  la primera sesión la realizaban en la mañana y al día siguiente a las once de la noche la segunda terminándola a las doce menos cinco, salían a un receso de diez minutos y regresaban para iniciar la tercera sesión a las doce y cinco de la noche, con esto fechaban las actas en tres días diferentes y les quedaban libres los viáticos del tercer día para volver a sus corregimientos con dinero y el guayabo de la borrachera que se daban por cuenta de los elegidos.

Esta dinámica de sesiones tenía la particularidad que la segunda se hacía con luz eléctrica que la electrificadora del Cesar nos suministraba con una vieja planta, y como la planta la apagaban a las doce de la noche, se tenía que realizar la tercera sesión con espermas, las que el secretario ceremoniosamente, como un ritual del Medioevo, encendía e iba colocando encima del escritorio de cada concejal con el propósito obvio de  iluminar el salón del consejo y permitir leer las notas a los concejales que supieran leer.

En una de esas reuniones de medianoche, donde el concejo se reunía, bajo la luz de las espermas, para elegir a los dignatarios del municipio, envueltos en un acalorado debate politiquero donde la oposición descalificaba a los agraciados por la mayoría, se presentó el señor Benjamín del Valle Nieto, en un alto estado de alicoramiento, con paso vacilante avanzó hacia el centro del salón y tocando palmas y cantando la conocidísima canción  “Happy Birthday to you”, iba desplazándose de escritorio en escritorio y soplando con la boca sobre las espermas, dejando al concejo municipal en la más completa oscuridad, recibiendo el nutrido aplauso y la rechifla de la minoría en oposición que festejó con entusiasmo la inusual protesta.

 

Diógenes Armando Pino Ávila

@Tagoto

Sobre el autor

Diógenes Armando Pino Ávila

Diógenes Armando Pino Ávila

Caletreando

Diógenes Armando Pino Ávila (San Miguel de las Palmas de Tamalameque, Colombia. 1953). Lic. Comercio y contaduría U. Mariana de Pasto convenio con Universidad San Buenaventura de Medellín. Especialista en Administración del Sistema escolar Universidad de Santander orgullosamente egresado de la Normal Piloto de Bolívar de Cartagena. Publicaciones: La Tambora, Universo mágico (folclor), Agua de tinaja (cuentos), Tamalameque Historia y leyenda (Historia, oralidad y tradición).

@Tagoto

1 Comentarios


Marcial Machacado Guerra 14-09-2018 10:05 PM

¡Lo dibujaste, maestro! ¡Pude verlo!

Escriba aquí su comentario Autorizo el tratamiento de mis datos según el siguiente Aviso de Privacidad.

Le puede interesar

Los grillos

Los grillos

  A mis 50 años he vuelto a escuchar los grillos de la noche en mi aposento. Se esconden en los orificios y su sonido que ensordece,...

¿A qué vino usted a Valledupar?

¿A qué vino usted a Valledupar?

  A sabiendas de que muchos de los que hoy leen este escrito no pudieron venir a la versión 56 del Festival de la Leyenda Vallenata,...

La implementación de la jornada única

La implementación de la jornada única

  La implementación de la jornada única es una estrategia del Ministerio de Educación para mejorar la calidad en las distintas e...

Un festival viendo el vaso medio lleno

Un festival viendo el vaso medio lleno

En el desayuno se sabe cómo va a ser el almuerzo, es uno de los tantos adagios populares que aprendí y que aplico permanentemente en ...

La cabriola aérea del intrépido Santos

La cabriola aérea del intrépido Santos

  Hijo del laborioso Teodoro Amaya, dueño y ‘atendedor’ del Salivón, el bar ubicado un metro bajo el nivel del mar, encima apen...

Lo más leído

La Muerte de Abel Antonio

Álvaro Rojano Osorio | Música y folclor

Origen del Festival de la Leyenda Vallenata: un viaje en el tiempo

Simón Martínez Ubárnez | Música y folclor

La parranda vallenata como un ritual de amistad

María Ruth Mosquera | Música y folclor

La Parranda vallenata

Carolina Rosa Guerra Ariza | Patrimonio

Síguenos

facebook twitter youtube

Enlaces recomendados