Artes escénicas

Teatro para todos

Como presagio de lo que tendríamos muchos años después, en Valledupar también se les denominó teatros, a las salas de cine que operaron a partir de más allá de la mitad del Siglo XX. Los más emblemáticos, el San Jorge, el Cesar y el Caribe. Los tres tuvieron la particularidad de la mayoría, en todas partes. atractivos gastronómicos en la zona del frente y variedad de “chazas” con ofrecimiento de confitería, cigarrillos, las infaltables frunas, ‘arranca muelas’ y mucho más.

Antes de la temporada vacional era dable encontrar mamón dulce, y a partir de noviembre hasta bien entrado enero, huevos de iguana, frescos, secos y en días excepcionales, algarrobas. Generaciones que se consideran premiadas, tuvimos el privilegio de degustar los pastelitos que la queridísima madre de Pachito y Carlos Arturo Torres, ofrecía en la mesa que ubicaba desde antes de comenzar la prima noche en el San Jorge, y allí estaba Rodri, con el mejor guarapo de todos los tiempos, la auténtica frescola, que espumaba, emocionaba y alegraba la vida.

Tiempo después se acabaron los pastelitos y apareció el hombre de las papas rellenas más grandes de cuantas se han visto en Valledupar, como que parecían ‘estuches’ dinosauricos e hizo su presentación, para quedarse su majestad, la empanada. Era famoso el ‘bracicorto’, con el fervor de la butifarra, bastante limón y el infaltable bollo e’ yuca. En el teatro Cesar, reinaban Ocha y “Guarapo”, quien se quedó con ese remoquete en gracia del refresco, siderúrgico como él decía, por la fuerza urológica que le imprimía al consumidor en la desocupacion vejigal. El surtido de pastelitos era apetecible y por los lados del Caribe, a pesar de la pose detectivesca de don Marcos Barros, también se encontraban chazas surtidas, como la del hombre del brazo metálico, pastelitos, butifarras y buen guarapo.

A medida que se extinguía el fervor del cine localizado, a la vieja usanza y mientras aparecía Cine Royal, teníamos ya vestigios de buen teatro, primero en las semanas culturales, la valentía de loperenos como William Figueroa y su personaje en Monte Calvo, una obra teatral de la dramaturgia colombiana, “la historia de dos personajes, Sebastian, un antiguo combatiente de la guerra de Corea, y Canuto, un ex payaso, que comparten su vida como habitantes de la calle”. Tuvimos el experimental Luis Vargas Tejada, en pleno centro histórico, un plan interesante para apreciar buen teatro. Al tiempo, se agigantaba la carrera silenciosa pero activisima de William Moron Muegues, quien ha cumplido sus primeros cincuenta años de ejercicio teatral con éxito sostenido. En la Casa de la Cultura “Cecilia Caballero de Lopez” se dictaron cursos de arte dramático, teatro y se conformaron grupos que desarrollaron una labor cultural bien interesante. Adolfo Acuña Porras fue director y profesor en tiempos en los que, con la matrona Mercedes Romero de Quintero, como directora de la entidad departamental, tuve el inmenso honor, con Abraham Carrillo, Agapito Peña, el relicario Cuello, el cachaco Ropero, entre otros, de formar parte del curso y del grupo naciente. La Candelaria, el TPB de Bogotá, el teatro libre, vinieron y se presentaron en Valledupar y otros de igual o menor connotación.

La universidad Popular del Cesar, con el Grupo de Teatro La Carreta, ha desplegado una labor positiva, muestra de ello son los numerosos premios ganados y la base actoral que hoy produce satisfacciones desde otro frente. Destaco la enjundia de John Bolivar Acosta, producto cultural proveniente de su arraigo eterno en la Casa de la Cultura de Valledupar, de su amor al arte y la disposición permanente de servicio comunitario. Recuerdo con gratitud inmensa su aporte desinteresado, pero significativo, al propósito inclaudicable de llevar y hacer cultura en la Cárcel Judicial de Valledupar, durante los diez años cuando este tierno gigante que escribe se desempeñó, primero como subdirector y luego como director. Hay más que merecen tal reconocimiento, antes y después del arribo de Boris Serrano, con el personaje “Pochorito” y su Teatro Experimental Asociado. La infatigable Claudette Diaz y su hermano, siguen adelante en la tarea académica, formativa y teatral desde “las tablas” en la UPC.

Teatro en grande

El Teatro es el espacio de las Artes escénicas destinado a la actuación: representación de historias adecuadas ante los espectadores, o bien ante una cámara, para lo cual se acude al uso combinado de discurso, gestos, escenografía, música, sonido o espectáculo. La ópera, el ballet, el cine, la ópera china o la pantomima, son otras formas teatrales.

Hoy día el teatro se escenifica en el mundo con fuerza indetenible, variedad conceptual, formación permanente de públicos y agradabilidad escénica, temática, académica cuando se quiere y el enriquecimiento crítico.

Ciudades que se destacan y conforman “el mejor Teatro del mundo”, iconos irresistibles: Londres. Con más de 32.840 funciones, aproximadamente, cada año y obras de teatro de William Shakespeare de más de 400 años de antigüedad hasta musicales de Andrew Lloyd Webber como El Fantasma de la Opera y Cats, el West End se ha logrado posicionar como la meca del teatro musical en Europa. New York. La ciudad con mayor número de salas de teatro en el mundo: 420. Los actores, bailarines, cantantes, directores y dramaturgos más talentosos del mundo ponen sus ojos en Broadway para mostrar sus habilidades artísticas. Atenas. Los elementos principales del teatro occidental (vestuario, espacio escénico y estructura dramática) tienen su raíz en el antiguo drama griego. Allí se realiza cada año el “Festival de Atenas” en el Odeon de Herodes Atica, más conocido como “Herodion”. Reúne las mayores estrellas del teatro, la música y la danza, desde hace más de cincuenta años.

París. Los amantes del teatro encuentran en París una gran variedad de obras de teatro, tanto en el interior de sus bellos teatros como en el exterior. Uno de los más importantes es el Ópera Garnier, también conocido como Palacio Garnier u Ópera de París, una maravilla arquitectónica que sirvió de inspiración para la novela convertida en musical "El Fantasma de la Ópera". Además, París ocupa el segundo lugar en número de teatros con 353, tan solo después de Nueva York. Ciudad de México. En un país con más de 615 teatros debía existir una de las ciudades con más teatros en el mundo: la ciudad de México con 140 aproximadamente, convertida en un referente de creación, producción y reproducción de obras de teatro tanto nacionales como internacionales. Con una cartelera constante de más de 160 opciones, se coloca como una de las ciudades con mayor oferta teatral en el mundo y uno de los pocos países que importa grandes musicales de Broadway y West End con gran éxito en taquilla.

Buenos Aires. El Teatro Colón construido en el siglo XIX está localizado en el centro de la ciudad y es uno de los recintos con mejor acústica en el mundo. La avenida Corrientes es considerada el Broadway de Buenos Aires, en donde se han presentado los más altos exponentes de la lírica mundial. También se destacan: Edimburgo, Chicago, Toronto y Beijing.

Fortaleza local

Desde 2015, un grupo de actores profesionales, con conocimiento/experiencia, actoral y teatral, liderados por el profesor Deiler Arzuaga, presentaron a Maderos Teatro, cuya gestión escénica ha sido exitosa, venida de menos a más, iniciándose con humildad, profesionalismo, creatividad y perseverancia crecientes.

Son cuatro años de avatares, dolores, alegrías y el respaldo de segmentos poblacionales interesados en la actividad, que valoran tan valioso emprendimiento cultural, constituyen una fuerza humana que potencia lo logrado, les sirve como estímulo creador y creativo, y promueve mayores alcances a futuro. No ha sido fácil, una manera de paliar las dificultades, será, finalmente, adquirir la casa donde operan, con recursos de la contribución parafiscal de las artes escénicas, en gracia de la Ley 1493 de 2011.

El Comité Municipal tiene a su cargo la decisión inicial que avale el Municipio y luego los trámites siguientes ante el Ministerio de Cultura. Valledupar, el centro histórico, las artes visuales como manifestación cultural, el pueblo de Valledupar, la Region Caribe, Colombia y el mundo, lo merecen. Por cierto, los gladiadores de Maderos Teatro, no sólo estrenan y presentan obras de manera continua, hacen también intercambios y traen otros grupos, ganan becas y convocatorias de Minicultura y posibilitan la presentación de otras manifestaciones culturales: música, Artes plásticas y más. Felicitaciones Valledupar’ ¡enhorabuena!

 

Alberto Muñoz Peñaloza

@albertomunozpen