Opinión
El coronavirus no los detuvo: los 10 columnistas más leídos del 2020 en PanoramaCultural.com.co
Cuando la escritura se convierte en un hábito, cuando el esfuerzo es prolongado, ya no se trata de un simple compromiso, sino de un estilo de vida o de un instinto. Algunos de los columnistas que animan la vida diaria de PanoramaCultural.com ya lo saben: muchos de ellos llevan desde los inicios de este periódico digital (en 2012) dejando un pedazo de sus vidas en sus textos.
El año 2020 ha sido para todos ellos el momento de revalidar esa necesidad de contar lo que les rodea, lo que recuerdan, lo que les gusta o, simplemente, lo que les nace en el momento (ya sea por deseo de aclarar o de argumentar). ¡Y qué mayor esfuerzo que escribir cuando todo parece detenerse!
Lo cierto es que, en el Top 10 de este año de pandemia, encontramos algunas de las columnas más consolidadas en Panorama, pero también grandes novedades que amplían nuestros horizontes sobre el Caribe colombiano.
A todos los columnistas que aquí aparecen -y a todos los que no aparecen y que también contribuyen a enriquecer el panorama cultural-: gracias y felicitaciones por ser voces de su tiempo y de su territorio (sea geográfico, musical, literario, social o de cualquier índole). Cada una de sus palabras, cada uno de sus textos, tiene un valor que hoy podemos rescatar y releer…
1-. El telégrafo del río, de Álvaro Rojano Osorio: es la columna de un escritor e investigador que indaga y explora en la memoria del río Magdalena. Todo lo que aparece aquí identifica al Caribe colombiano, todo tiene ritmo y huele a guayaba. Esto es el gran viaje del 2020 a través del patrimonio inmaterial de la costa Caribe.
2-. Reflejos cotidianos, de Eddie José Daniels García: es la tribuna de un profesor apasionado que combina investigación, recuerdos y opinión. En ella nos hace viajar a la historia y la realidad de la educación en Colombia, pero, también, nos regala grandes anécdotas literarias y musicales. Una delicia que se comparte.
3- Cultivo de folclor vallenato, de Juan Rincón Vanegas: es el concentrado musical más sabroso para descubrir y entender el folclor vallenato actual. Un aporte vitamínico que no sólo ayuda a disfrutar de los logros de grandes compositores y cantantes, sino que también nos aclara sobre la trascendencia de grandes juglares. A leer y releer.
4-. Cosas del Valle, de Alberto Muñoz Peñaloza: es el lugar idóneo para la tertulia y el recuerdo, el patio de casa de un gran narrador de Valledupar. Aquí la capital del Cesar se convierte en la capital de Macondo, no sólo por las anécdotas –que de por sí son realmente mágicas–, sino también por la forma inmejorable de contarlas. Un lugar que debe visitarse.
5-. Caletreando, de Diógenes Armando Pino Ávila: es un escenario idílico ubicado en la orilla del río Magdalena, en el sur del Cesar, desde donde se contempla la “otra” realidad del departamento del Cesar, y la “otra” historia del Caribe, poniendo siempre en adelante la diversidad cultural y la oralidad (fundamentos de una identidad exquisita). Éste es un baluarte de Panorama.
6-. Vallenateando, de Jorge Nain Ruiz: es el tertuliadero perfecto para conocer y entender cómo funciona el mundo de la música vallenata: desde los jurados de un festival hasta la organización de un evento o la composición de una canción. La actualidad vibra en cada texto gracias a las reflexiones de un abogado que también canta y compone. Un verdadero show reflexivo.
7-. A tres tabacos, de Luis Carlos Ramírez Lascarro: es la azotea de un escritor y poeta apasionado, que observa con calma y nunca desiste en restablecer verdades sobre la música y las letras que lo rodean. Desde el “Vallenato” hasta el cuento literario, todo se narra con detenimiento, para que alguien de ahí, de aquí, y de allá en la costa Caribe, abra los ojos y, mientras se toma un café, diga en voz alta: “Ah, mira…”.
8-. Evas&Adanes, de Fabrina Acosta Contreras: es el balcón de una psicóloga y activista ejemplar que no sólo vela por la equidad en una sociedad desigual, sino que también se esfuerza en resaltar modelos esperanzadores y personajes que ilustran ese crecimiento íntegro que defiende. Desde aquí se respiran los aires salinos de la Guajira.
9-. La narrativa de Nondo, de Arnoldo Mestre Arzuaga: es la buhardilla de un escritor que nos ofrece las mejores anécdotas de Valledupar y de un Macondo que vive y se renueva en los recuerdos. Éste es un espacio lleno de verdades ocultas o maquilladas, de sonrisas y picardías. Es el mejor lugar para descubrir tesoros olvidados.
10-. El sembrador de poesía, de Leonardy Pérez Aguilar: es la tarima de un poeta apasionado que sueña con un país más justo, más comprensivo y más apacible, donde las letras de Lorca o Benedetti lleguen a ser escuchados por un gobernante, alabados por un niño, y declamados al unísono por un grupo de cantantes de rock. El gran lema es el amor.
PanoramaCultural.com.co
2 Comentarios
Excelente labor de reconocimiento a los letras y cultura. La sola inclusión de cada uno de ellos en esta listado hace que su actividad tenga un significado social.
Que sigan deleitándonos con cada palabra, está diversidad maravillosa abre el abanico cultural.
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